Tres décadas y media han pasado desde aquel frío febrero de 1987, cuando el chef Nobuyuki Matsushisa, hoy uno de los mejores cocineros japoneses de los últimos años, creó un verdadero concepto de cocina asiática que revolucionó la industria restaurantera del sur de California.
Se trataba de una nueva forma de preparar (y saborear) los platillos insignia de Japón, pero esta vez con un estilo más refinado y sofisticado, y para eso eligió una de las zonas de mayor auge del condado de Los Ángeles.
La historia nace con el nombre de Matsuhisa Sushi Bar, en Beverly Hills, el sector favorito entre las celebridades de Hollywood y algunas de las personas más ricas y poderosas de Estados Unidos, cuyos paladares exigentes nunca fueron felices de impresionar.
Para 1994, con siete exitosos años en California, llegó a la costa atlántica de Estados Unidos, específicamente en el barrio de Tribeca, en Nueva York, esta vez bajo el nombre de Nobu, una abreviación de Nobuyuki.
La fama y el prestigio mundial llegó a partir del período neoyorkino, por lo que la franquicia empezó a crecer hasta llegar a Ciudad de México, primero en Arcos Bosques, en la exclusiva zona de Bosques de las Lomas.
Era octubre de 2009 cuando más de 600 invitados de todos los ámbitos fueron testigos de la apertura del restaurante de Grupo Hunan, en la que también estuvo el actor Robert de Niro y el chef creador, Nobu Matsuhisa.
Fue tanto click con los comensales mexicanos que una nueva apertura ocurrió cinco años después, a finales de 2015, esta vez en Polanco; específicamente en la calle de Anatole France, donde platillos como pescado blanco con miso seco, tempura de camarón roca, bacalao negro con miso y salmón butter nigiri conquistaron a los visitantes y residentes de esta zona.
Las instalaciones mexicanas, dignas de un restaurante top en las principales capitales del mundo, llegaron también con una extensa carta de vinos y sakes que maridan perfecto con esta propuesta gastronómica que enaltece la comida japonesa moderna.
