Serena Williams ha intentando romper los mitos acerca de la maternidad al hablar de su experiencia durante el embarazo, periodo en que, según reveló, no sintió ninguna conexión con su hija.
La estrella del deporte de 40 años tuvo a su hija Alexis en septiembre de 2017, pero no formó una conexión con ella hasta el día en que nació, como lo ha dicho reciente en un ensayo personal para la revista Elle.
"Estaba nerviosa por conocer a mi bebé. Durante todo mi embarazo, nunca había sentido una conexión con ella. Aunque me encantaba estar embarazada, no tuve ese increíble momento de 'Dios mío, este es mi bebé', nunca. Es algo de lo que la gente no suele hablar, porque se supone que estamos enamorados desde el primer segundo en que estamos embarazadas”.
Serena aseguró que esperaba sentir dicha conexión con su hija durante la gestación, sin embargo, la hizo sentir más aliviada el hecho de hablarlo con unas amigas.
"Sí, yo era una leona que protegería a su bebé a cualquier precio, pero no estaba entusiasmada con ella. Seguía esperando sentir que la conocía durante el embarazo, pero esa sensación nunca llegó. Algunas de mis amigas mamás me dijeron que tampoco sentían esa conexión, lo que me hizo sentir mejor, pero aun así, lo anhelaba”.
A pesar de no vivir un embarazo como “habitualmente se describe en las revistas prenatales”, la actitud de la deportista cambió en cuanto recibió a su pequeña.
La medallista olímpica -que está casada con el cofundador de Reddit, Alexis Ohanian- compartió: "Cuando por fin la vi -y ya sabía que sería una niña, eso era algo que sabía antes de su nacimiento-, la quise enseguida. No fue exactamente instantáneo, pero estaba ahí y a partir de esa semilla, toda la conexión y el amor crecieron”.
A pesar de ello, la experiencia del embarazo de Serena no fue nada sencilla. La leyenda del tenis recordó que sufrió un ataque de tos que llevó a los médicos a descubrir coágulos de sangre en su cuerpo que ponían en peligro su vida.
Dijo: "En Estados Unidos, las mujeres negras tienen casi tres veces más probabilidades de morir durante o después del parto que las mujeres blancas. Los expertos consideran que muchas de estas muertes son evitables. Ser escuchada y tratada adecuadamente fue la diferencia entre la vida y la muerte para mí".
