Para su segundo enlace, Gwen apostó por dos vestidos a medida de Vera Wang: el primero de ellos era un diseño con una voluminosa falda de tul y un ajustado top con escote corazón, y el segundo estaba pensado para la fiesta posterior, al conservar la parte de arriba, pero sustituir la de abajo por una versión más corta y cómoda confeccionada en crepe.
Gwen quiso poner su toque personal a ambas creaciones apostando por unas botas de cowboy, en honor a la carrera de su esposo como músico country, y un velo extralargo en el que pidió que se bordaran tanto su nombre, como el de Blake y el de los tres hijos que ella tiene con su ex marido Gavin Rossdale.
La joven Hailey Bieber ya hizo algo muy parecido cuando llegó al altar con el famoso cantante Justin Bieber en 2019 en un vestido de Virgil Abloh que combinó con un velo en el que se leía la frase "Hasta que la muerte nos separe".