Sweet Bocas: conoce este mágico lugar
Se trata de una casa de más de 6 mil metros cuadrados con una estructura completamente de madera. El concepto fue retomado por la diseñadora canadiense Annick Belanger, quien hoy en día es gerente general. Para llegar ahí se requiere tomar un vuelo de aproximadamente 40 minutos desde la Ciudad de Panamá.
Es parecido a un hotel boutique, se renta por semana y solamente es para aquellas personas que aprecian el diseño y están a favor del cuidado del medio ambiente.
Además, la isla alberga una gran cantidad de especies en peligro de extinción y busca regenerar los manglares. Se pueden apreciar atracciones como paddle y snorkel y excursiones a lugares como la Isla Bastimentos y Boca del Drago.
El servicio de todos los que ahí trabajan, hacen que la experiencia sea mucho más enriquecedora. Cuentan con un chef que además de estar disponible todo el día, prepara una comida saludable y exquisita cuyos ingredientes, la mayoría son de la hortaliza del lugar.
Si te quieres sentir como en tu propia casa y estar acompañado de tus familiares o amigos, no dejes de asistir a esta villa privada que a parte de tener un yate particular, yoga y masajes, convierten a esta propiedad en un sueño hecho realidad.