María Luisa Barrera: una mujer con alma y espíritu innovador
Es Licenciada en Química Farmacéutica Biológica por la Universidad Iberoamericana, inició sus estudios en una época en donde no se acostumbraba que la mujer ejerciera, la principal labor de la mujer era el hogar; sin embargo, ella rompió con esa tendencia y concluyó sus estudios.
Se casó a los 20 años, lo que le impidió ejercer con su carrera que tantos desvelos le ocasionó en su adolescencia. Formó su familia con cinco hijos y cuando estos ya estaban más grandes, decidió empezar una nueva carrera con un programa de radio en Radio Red, que en ese entonces era la estación de radio más escuchada del país.
Querida Amiga fue su primer aproach a la mujer mexicana. Un programa matutino de una hora que trataba temas de importancia para ellas: los hijos, las relaciones humanas, la salud, la vida diaria, entre otras cosas. El éxito fue tal, que la movieron al horario estelar.
Después de estar varios años en el aire con su programa dedicado a la mujer, Maria Luisa decidió darle un giro y hablar de temas más atrevidos, que causaban polémica y que no era muy normal tratar esos temas en medios de comunicación. Es ahí cuando nació Escucha, en el cual tenía como invitados a doctores, celebridades, científicos y políticos; hablaba de temas como la homosexualidad, hasta el sida, pasando por desordenes alimenticios o enfermedades de tipo químico. El auditorio podía participar con preguntas y comentarios, lo cual lo hacía muy entretenido para los radioescuchas.
Cabe mencionar que una mujer que hablara de temas considerados tabú no existía en los años 80 y 90, sin embargo, Maria Luisa siempre buscó que el contenido de sus programas dejara un mensaje positivo, y así fue. La gente la reconocía en la calle y le agradecía.
Maria Luisa abrió brecha para programas de la mujer de hoy en día, como el de Maxime Woodside, Martha Debayle y Fernanda Familiar, que son tan exitosos.
Cuando cumplió 20 años en la radio, Maria Luisa decidió regresar a su pasión original: la ciencia ymezclado con su espíritu de ayuda, apoyó fundaciones como Aprendiendo a través del Arte, Cemefi, donde fue presidenta por varios períodos y más adelante, la Fundación Mexicana para la Salud, convirtiéndose en la primera mujer que lo ha sido.
Hoy está en el Patronato del Insitituto de Medicina Genómica, desde donde disfruta lo que siempre la ha movido.
Su familia la ha apoyado siempre y hoy es, además de feliz esposa de Clemente Serna, con quien está por cumplir 50 años de casada, madre orgullosa de cinco hijos que se desarrollan en diferentes campos y abuela de 10 nietos.
Nada mal para una mujer que siempre ha gustado ser pionera y seguir sus sueños.