Hoy la Torre Eiffel cumple años, conoce cómo cambió la vida parisina

Este artículo fue publicado en la revista Quién® en su edición 204 -Luis Miguel en portada- si quieres saber más de este número puedes adquirirlo en su versión digital en los siguientes links.

esde nuestro canal de la revista digital, da clic aquí.

Para sistema iOS da clic aquí.

Para sistema Android da clic aquí.

La Torre Eiffel iba a ser construida en Barcelona pero fue rechazada por la ciudad y fue adoptada en París, a pesar de las protestas. Lleva injustamente el nombre de quien la edificó, Gustave Eiffel, aunque fueron otros los de la idea. Testigo de dos guerras mundiales, sirvió para interceptar códigos del enemigo y nadie se resiste a su encanto, ni Adolfo Hitler, quien también se tomó la clásica foto con ella a su espalda. Escenario de declaraciones de amor, como la que le hizo Tom Cruise a Katie Holmes, la Torre Eiffel hoy cumple126 años de ser el mayor emblema francés para el mundo.

TOM CRUISE INSPIRADO POR LA CIUDAD DEL AMOR

Una noche antes de que Tom Cruise presentara en París su película "La guerra de los mundos", en 2005, el romanticismo de la ciudad lo invadió y decidió invitar a su novia, Katie Holmes, hasta lo más alto de la Torre Eiffel. Ahí le pidió matrimonio y selló su compromiso con un enorme anillo Cartier en platino, de oro rosa, con un diamante de cinco kilates y pavoneado con brillantes.

Y ante la prensa, al día siguiente, Cruise se limitó a declarar: "Nunca había estado en la Torre Eiffel, pero decidí pedirle la mano a Katie porque es un lugar muy bonito y romántico. Muchas personas pierden la cabeza y el corazón en París".

CELEBRANDO EL TRIUNFO

En 2014, el tenista español posó con su trofeo de Roland Garros luego de conseguir por novena vez y el cuarto consecutivo el título de campeón del Abierto de Francia. Y que mejor lugar para hacerlo que con la Torre Eiffel a sus espaldas.

De igual forma la rusa Maria Sharapova celebró su segundo título del mismo campeonato. Ambos se dieron cita en la explanada del Trocadero, para guardar en la memoria este éxito al lado de uno de los símbolos más representativos de la ciudad que los vio triunfar.

ADOLFO HITLER, TÓMATE LA FOTO

En la Segunda Guerra Mundial, antes de la ocupación nazi en la nación gala, un miembro del ejército francés tuvo la idea de cortar los cables de los elevadores de la torre, de manera que si Adolfo Hitler quería subir al punto más alto de la torre en señal de conquista, lo hiciera subiendo sus 1,665 escalones. Y funcionó: cuando el fhürer llegó a París se negó a subirlas y, en su lugar, decidió tomarse un par de fotos de recuerdo. Aún mandando izar la bandera nazi en lo más alto, el militar le tenía repudio a la Torre por ser el emblema de París. En 1944, poco antes de la liberación de la Ciudad Luz, Hitler ordenó a su gobernador militar Dietrich von Choltitz que la demoliera, pero éste lo desobedeció debido a que entre sus antepasados había ciudadanos franceses.

RAMERA SÍ, TRAIDORA... ¡JAMÁS!

Apenas a dos años de haberse construido, un grupo de ciudadanos propuso desmantelarla por considerarla inservible. Fue entonces que la Armada Francesa colocó una antena de radio en lo más alto para demostrar su utilidad. Y así fue: la Torre Eiffel se convertiría en una ventaja para Francia durante la Primera Guerra Mundial.

Tal fue el caso de la famosa espía conocida como Mata Hari. Primero fue bailarina exótica y, cuando se retiró, aceptó ser espía de Francia en la guerra. Pero esta mujer, que hizo popular la danza de los siete velos, era en realidad un espía de Alemania. Fue desenmascarada mediante un mensaje interceptado por la antena de la Torre. El gobierno francés la detuvo tan pronto ingresó a sus fronteras y fue ejecutada en 1917. Durante su juicio dijo una frase que pasaría a la historia: "¿Una ramera? Sí, pero una traidora ¡jamás!".

PARA NO VERTE MÁS

Antes de ser construida, la Torre Eiffel fue blanco de repudio. Un grupo de artistas, amantes puristas de la hasta entonces intacta belleza de París, publicó una carta en el periódico Le Temp en donde se oponían rotundamente a su construcción por considerarla algo inservible. Incluso recibió sobrenombres como "la chimenea de fábrica" y "la zanahoria metálica gigante". Uno de los detractores más férreos fue el escritor Guy de Maupassant, quien después de edificada la torre decidió comer todos los días en uno de los restaurantes de ésta, bajo un simple argumento: "El único sitio donde puedo ahorrarme contemplar esta aberración es desde aquí".

En el libro La Vie Errante, Maupassant escribía: "Dejé París, y hasta Francia, porque la Torre Eiffel acababa por aburrirme demasiado".

¡PUEDO VOLAR!

Franz Reichelt era sastre de profesión pero, sobre todo, era un hombre obsesionado con retomar las ideas de Leonardo Da Vinci para lograr que el ser humano pudiera volar. Así, confeccionó un traje con alas que - según él- le permitiría volar por el cielo de París. El lugar ideal para probarlo era el primer piso de la Torre Eiffel.

En su primer intento utilizó un muñeco con el que tuvo poco éxito, pues según Reichelt se trataba de un objeto inanimado que no podía controlar las alas. En 1912, en un segundo intento, él mismo decidió lanzarse al vacío con la idea de alzar el vuelo. La historia de El hombre pájaro, como fue conocido, terminó en tragedia: el humilde sastre no pudo volar y sufrió un infarto antes de tocar el suelo. Además se convirtió

en la primer persona en saltar de la Torre y, desde entonces, el número de suicidios asciende a 300 casos.

PUEDE BESAR A LA NOVIA

En 2008, una mujer de la armada estadounidense quedó atrapada por la magia parisina, en especial con la figura de la Torre Eiffel. Fue tanto su fanatismo, que decidió reunir a un pequeño grupo de amigos para lo impensable: en una ceremonia íntima contrajo matrimonio simbólico con la torre. Después de casarse con el monumento fue aún más lejos y cambió legalmente su nombre para adoptar el apellido de su "marido". Ahora se le conoce a esta mujer como Erika La Tour Eiffel.