El mundo abstracto de Marcela Cadena

Mark Rothko y Jackson Pollock son dos grandes representantes del estilo abstracto y los artistas que más admira Marcela. Al igual que ellos, ha expresado sus emociones a través de los aspectos cromáticos, formales y estructurales.

Desde que comenzó a dar sus primeras pinceladas sabía que quería llevar su trabajo a todo el mundo y no por vanidad, sino para que su arte lograra romper fronteras. Hasta ahora ha cumplido sus objetivos y entre sus logros destacan haber sido la primer mujer mexicana en participar en la feria Art Shanghai; además de haber representado a México en el Saemangeum Flag Festival en Corea.

Pero sabe que todos los días son una nueva oportunidad para reinventarse y superarse, así que los propósitos y sueños no terminan... Ella seguirá dejando su esencia, su alma en cada uno de sus cuadros.

Es por eso que su primera exposición, montada en la galería Torre del Reloj de Polanco en 2004, la tituló: "Reflejos del alma", pues asegura que de color se pinta el alma, mientras la espátula se llena de inspiración. "No hay más que decir, entre colores se matizan los sueños vividos, las sonrisas pintadas y las ilusiones del alma".

Sus pinturas son distintas porque representan momentos de su vida específicos; sin embargo, todos comparten un común denominador: las texturas fuertes y el colorido. Los tonos que no pueden faltar en su obra son los azules, morados y ocres. "Me remiten al color del mar, mi mayor fuente de inspiración porque me remite a pensar que su fondo tan profundo es similar a la esencia de las personas", comentó la pintora.

El proceso creativo de Cadena lo vive siempre en soledad y comienza con una emoción que la impulsa a ponerse el overol, encender música y perfumar su estudio con incienso para después interpretar la imaginación con su pincel.

Los materiales que utiliza son el óleo y acrílico, los cuales trabaja con espátula, pues le da mejor textura y movimiento a sus piezas, logra un efecto de fuerza, que es justamente lo que quiere expresar.

Hablando metafóricamente, los elementos que componen las pinturas de Marcela Cadena son el amor, el crecimiento espiritual, la alegría, los sueños y la nostalgia. "El reto es poder hacer piezas que tengan armonía. Pretendo que mis cuadros hablen, que lleven un mensaje del alma", agregó.

Actualmente la pintora está metida en su estudio día y noche haciendo una lluvia de ideas y conceptos para su próxima colección, de la cual prefiere no dar más detalles para sorprender a su público. Lo que sí pudo decir es que el plan profesional para los próximos años es mantener la confianza en su trabajo para conquistar los ojos de los demás. "En México es difícil el panorama por ser mujer y joven, por eso es un desafío demostrar que lo que haces vale aquí y en otras naciones", finalizó.

Marcela vive en Estados Unidos, un nicho artístico importante que ha comenzado a conquistar. Hasta el momento ha exhibido en Nueva York; además de Florencia y Buenos Aires.

"La pintura es mi oxígeno, sin ella no puedo respirar", Marcela Cadena.