Los hermanos Cuaik revolucionan el ámbito restaurantero mexicano
En la planta baja de la plaza comercial Paseo Arcos Bosques se ubica este centro de entretenimiento que da la bienvenida con una gran lámpara hecha de pinos de madera. Una vez dentro, el cliente tienen tres opciones a elegir: terraza, restaurante y boliche.
La terraza posee un ambiente íntimo, su decoración compuesta por un piso cuadrado black & white y una chimenea empotrada en una pared de pasto artificial invitan al romanticismo. En esta área está permitido fumar y se sirven los mismos platillos que en el restaurante: comida nacional e internacional gourmet.
La diferencia con el restaurante es, quizá, la atmósfera, pues éste es un espacio dedicado realmente al placer culinario. Su decoración es distinta, pero no por eso menos espectacular, en la que destaca una "lluvia" de sombrillas en el techo con las news londinenses impresas, al fondo tiene una pared con fotos de antaño de la banda The Beatles y una cortina hecha de pinos de madera.
Y finalmente, el salón de bolos transporta a la antigua Inglaterra con detalles como la clásica cabina roja de teléfono, sillones con la bandera de dicha nación y tapetes bicolor, eso sí, tiene un toque muy moderno en las bolas que simulan ser caritas.
En conjunto Penny Lane no sólo es un centro de diversión, sino también de diseño, pero los socios nos contaron que les llevó más de un año su realización, pues precisamente por todos los detalles no fue fácil la ejecución.
"Quisimos hacer un concepto de restaurante muy diferente para la zona y no sólo eso, Penny Lane es pionero en América Latina en su estilo", nos dijo en entrevista José Cuaik.
La construcción del espacio y el diseño de interiores corrieron a cargo del despacho Niz+Chauvet. "Nosotros estuvimos muy involucrados en el proyecto, trabajamos de la mano del arquitecto Patricio y su equipo, pero es importante que los restaurantes tengan la identidad de las personas que están detrás. Lo que a nosotros nos gusta, lo ofrecemos como empresarios", agregó Diego.
Por su parte, Santiago precisó que el principal objetivo de Penny Lane era obtener un lugar agradable, estético a la vista y al mismo tiempo funcional, propósito que lograron pues a un mes de su inauguración la gente lo ha aceptado muy bien. Además los Cuaik son sinónimo de éxito empresarial, pues en 2011, su complejo Nobu recibió el premio al mejor restaurante por parte de la asociación `World Finest Clubs´.
Acerca del nombre de este nuevo concepto, que esperan expandir hacia el sur de la ciudad y otros sitios, los hermanos Cuaik nos contaron que se conjuntó de una lluvia de ideas al unir la palabra `lane´ que remite al boliche y `penny´, que trae a la mente la calle londinense o la canción de The Beatles.
"Una vez que le pusimos nombre al niño lo empezamos a vestir, nos basamos en él para redondear el concepto y es por eso que el resultado te conduce a un bar retro de Londres", precisó José.
La variedad del restaurante no sólo es cuestión de diseño, también existe una gran carta para todo tipo de clientes, en la terraza se sirven platillos tipo american grill con un toque de la gastronomía mexicana y en el área de boliche finger food.
Este concepto innovador fue pensado tanto para jóvenes como adultos sofisticados que gustan ir a lugares con buen servicio y diseño, según los socios.
"El reto de este proyecto fue el comienzo, pensamos que iba a ser más sencillo y cuando lo operas te das cuenta que exige más, aunque ha sido una experiencia muy enriquecedora, nunca nos habíamos aventado a hacer algo así, fue como hacer un mini hotel", aseguró Diego.
Penny Lane está abierto de lunes a jueves de 13:00 a 24:00 horas, viernes y sábados de 13:00 a 02:00 y los domingos cierran a las 22:00.