Santiago Fausto: torero, escultor y ¡soltero!
A sus 25 años (casi 26), Santiago Fausto se coloca como una de las grandes promesas del mundo taurino. A su joven edad ya ha conquistado plazas en su natal Querétaro, México, Guadalajara, Tijuana, Zacatecas y más. Además de torero, Santiago tiene un segundo talento escondido: la escultura. Bueno...no tan escondido, después de todo, lleva practicándola nueve años y ya ha expuesto su trabajo en México y Estados Unidos. No es de sorprender entonces que este año, Quién.com lo escogiera como uno de sus Solteros en la Mira.
Nos pusimos en contacto con él para entender cómo es que un hombre que pareciera tenerlo absolutamente todo, no ha sido cazado aún por una novia...¡o esposa! Luego de una muy amena charla, el miserio queda resuelto. La relación primaria que mantiene Santiago es con su carrera, y es algo que le ha costado sangre, sudor y lágrimas -incluídas cornadas y una lesión de hombro que lo mantuvo alejado de los ruedos dos años . Y como él mismo nos explica es algo por lo que bien vale la pena luchar, ya que no deja de ser lo mas bonito de su vida.
¿Qué es para ti ser torero?
Yo creo que es todo un estilo de vida. Una forma de vivir, de sentirse todo el tiempo. Es mucho soñar, pensar en el toro todo el tiempo. Tener mucho contacto con el campo, ver torear, siempre aprender; estar preparado física y mentalmente para poder disfrutar al maximo. Y creer q vale la pena morir para poder expresarte...
¿Y fue algo que querías hacer desde chiquito?
Me gustaba mucho. No pensé realmente hacerlo profesionalmente hasta los 18 años que fue cuando realmente me atrapó. Desde adentro se vive muy diferente, es mas bonito...
¿La afición te vino de herencia?
Sí, por mi papá sobre todo, que es muy aficionado. Pero no había habido antes ningún profesional en la casa.
¿Y no tienes ya muchas fans?
Tampoco es el pan de cada día... y me encantá que a los jovenes les gusten los toros.
¿Cómo disfrutas de tu soltería?
Dedicándole todo mi tiempo a mi profesión que es lo que más me gusta y...pues eso. De alguna manera mi profesión es muy celosa, te exige estar todo el tiempo pensando en el toro. Correr, entrenar por la mañana, ver videos, hacer ejercicio, entrenar, ir a las ganaderías...
¿Qué es entonces lo mejor de ser soltero, y qué lo peor?
Lo mejor sería que tienes tiempo para hacer tus cosas, para desarrollarte como persona y como profesional. Y, hombre, para poder conocer más niñas, así el día que llegue la indicada estar convencido. Lo malo es que pasas muchos ratos muy solo y bueno, está la familia, pero también siempre es bonito tener a alguien que se preocupe por ti y viceversa.
¿Te consideras conquistador o tímido?
Un punto medio (Ríe). Tampoco me gustaría decir conquistador, pero me considero una persona romántica y me gusta mucho ese trámite. Irla conociendo, írtela ganando, sorprenderla y, sobre todo, siempre digo que el secreto está en ser tú mismo, no tratar de ser nadie más. Si le gustas como eres, está de lujo, si no... pues nada más no.
¿Cuál es el tipo de detalles románticos que haces por ellas, por ejemplo?
Hace mucho no soy tan detallista, pero yo creo que en cualquier cosa se esconden los detalles y mas cuando estás enamorado.
Descríbeme a tu niña ideal.
Una niña apasionada por algo. Ocupada y alegre. Sencilla y con buen sentido del humor. Que sea cariñosa.
¿Qué es lo que no te gusta en una mujer?
Que no le interese su familia, que no se apasione por algo, que tenga prejuicios y que no se cuide.
¿Tienes algún amor platónico?
No tengo un amor platónico, nunca lo he tenido. Ninguna artista ni nada. Un amor platónico para mí sería cualquier niña que haya visto en la calle y que me haya encantado y que por azares del destino ya nunca pude volver a ver. Ahí he sentido eso.
¿Cuál es el lugar ideal para enamorarte?
El que sea... menos el antro (Ríe).
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