Las pasiones de la sociedad antigua por Mónica Lavín

"Los grandes amores siempre son clandestinos" es la cita con la que inicia el último título de Mónica Lavín, una recopilación de historias amorosas de ilustres personajes de la sociedad del Siglo de Oro en México.

`La casa chica´ es una metáfora de la ambigüedad de la pasión; deseos prohibidos, amores platónicos o secretos son el `aderezo´ del libro, editado por Planeta, que expone la vida de empresarios, intelectuales, artistas, toreros y políticos como Jorge Pasquel, Miguel Alemán Valdés, Lorenzo Garza Arrambide, Frida Kahlo, Maximino Ávila Camacho, Lupe Vélez, José Vasconcelos, Consuelo Suncín y Emilio `El Indio´ Fernández.

Los ocho relatos son clasificados por la autora como ficción documental, los cuales abren las puertas de una parte de la vida privada de dichos personajes que no se había mostrado públicamente; además, en algún momento, también se convierten en historias de poder que retrata la aristocracia mexicana.

"En `La casa chica´ cuento historias que imagino, pero a través de los datos que encontré o de las entrevistas que realicé... Construyo un retablo de anécdotas que tienen que ver con amores que se empalman, que aparecen en la vida de los personajes que, a lo mejor, ya tienen otras relaciones", dice en entrevista para Quién.com la escritora.

Del surrealismo de una pasión

Lo contrario al amor feliz, es decir, la fragilidad del corazón es el hilo conductor de esta novela que pone al descubierto al magnate veracruzano Jorge Pasquel, quien murió en un accidente de avión. ¿Qué era lo clandestino? Que el séptimo pasajero que lo acompañaba no había sido reconocido y en esos días se especulaba la desaparición de la bella actriz checa Miroslava Stern.

¿Coincidencia?, ¿romance?, ¿infidelidad? Las respuestas se van descubriendo a lo largo de los escritos de Mónica Lavín y dan paso a otros relatos similares.

Este libro es también un retrato de una parte de México, un tapiz de pasiones entre nacionales enamorados o relacionados con extranjeros que llegaron al país como espías, exiliados o trabajadores.

"Uno no está exento de tener una casa chica, no quiere decir una doble familia, el concubinato; sino un espacio en el corazón para alguien que lo mueve todo y que también puede ser fatal", agrega la escritora.

Mónica dice que a través de sus personajes vio un romance en el siglo XX muy intenso, enamorados que se quitaban la vida por una pasión prohibida o deseos carnales tan grandes como para aceptar ser amante de la persona amada. "Encontré un México trágico, que se parece al cine de esa época: melodramático, historias que no son de medias tintas, arrebatadas", concluye.

`La casa chica´ ya está a la venta y se presentará oficialmente en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y el 6 de diciembre en el Centro Cultural Elena Garro de la Ciudad de México. Entre los próximos proyectos de la escritora está hacer un relato experimental sobre un hombre que vive viajando y una novela de familia, la historia de amor de sus abuelos durante los tiempos de la Guerra Civil.

La casa chica del corazón de Mónica Lavín es la que la imaginación le produce...