La vida de Sofía Martínez Negrete contada en pinceladas
La vida de esta tapatía ha estado rodeada de pinceles y modeladores, pues su padre, Diego Martínez Negrete, es un escultor reconocido mundialmente. "Mi papá siempre me ha guiado mucho en esto, me ha dado tips, me ha dejado desarrollar mi creatividad y, sobre todo, me ha abierto las puertas del mundo del arte".
"Desde pequeña me ha gustado pintar y todo el rollo creativo, fui a clases de escultura y pintura", agrega la artista.
Sofía comenzó a impartir cursos a familiares y amigos en su casa y después de varios años abrió su taller `Artilugios´, en donde da clases vespertinas a niños y adultos; además de cursos de verano.
`Artilugios´ es un espacio donde los alumnos se pueden expresar de manera libre por medio de la pintura, la escultura y el arte objeto. Lo bautizó así el papá de Sofía, por el significado de la palabra: inventos creativos.
La tapatía les enseña a sus alumnos las diferentes técnicas de las artes visuales, para después darles todas las herramientas y el materia necesario para que ellos puedan expresar lo que quieren con cada obra.
"Muchas veces mis obras no son tan vistosas porque no les ayudo, no les pongo un ejemplo a seguir, a lo mejor al principio no es el mismo grado estético que los adultos estamos acostumbrados, pero con el tiempo van desarrollando y mejorando su propio estilo artístico", dice Sofía Martínez Negrete.
La artista agrega: "Para que un niño pueda desarrollar su creatividad hay que dejarlo libre porque aprende con imitación".
El gran reto de esta tapatía es seguir su propia filosofía dentro del taller, pues a sus alumnos les enseña a hacer críticas constructivas, a expresarse al 100% y a que ninguna maestra les ayude con sus trabajos.
Y de las mejores cosas que le han pasado a Sofía en la vida es ver crecer a sus alumnos y superar los problemas gracias a este espacio. "Es de las cosas más satisfactorias y todo comenzó cuando abrí mi taller", comenta.
`Artilugios´ ha expuesto en varios lugares dentro de la perla tapatía, como el Hotel Hilton, la subasta de perros, el colegio American School, el Country Club y el Palacio de Hierro dentro de Mont Blanc.
Para Sofía esto ha sido todo un logro y la cosecha de su arduo trabajo durante años, pues el exponer cada año en el Country es de las cosas que más le gustan. "La exhibición es un resumen de todo el año, ver las obras y que rompan expectativas es algo increíble", finaliza la artista.