Alejandra Llamas se ha conquistado a sí misma

Una de las historias de la mitología irlandesa dice que al final del arcoiris hay una olla con monedas de oro custodiada por un duende "Leprechaun" y quien la encuentre será muy afortunado, pero para hacerlo hay que vivir buscándola. Una búsqueda similar sucede con la felicidad, ese estado del ser que todos queremos aprehender.

Precisamente como es un sentimiento de deseo, es un tópico muy explotable y existen manuales, libros y tips para encontrarla, como si se diera en los árboles o se encontrara en bolsitas de 100 gramos en las tiendas de dulces.

La realidad es que el término es tan ambiguo, que cada persona la busca, encuentra y vive a su manera. El cuestionamiento no es la felicidad, sino lograr el arte de conocerse a sí mismo, la clave del éxito de la escritora y coach ontológico Alejandra Llamas.

Ella dice que no sabe si exista la palabra "éxito" en su vida, que solamente está segura de que vive tranquila porque no pretende ser mucho y, al mismo tiempo, serlo todo.

"El éxito para mí ha sido tener armonía, presencia y conexión, esto conquista la abundancia en todos los rubros de la vida", cuenta en entrevista, Llamas.

Actualmente, la escritora está promocionando su libro "El arte de conocerte", el cual propone trabajar en entender qué se piensa de sí mismo, tener bien cimentados los propósitos de la vida y ser valiente ante los retos para conquistar lo que se quiere.

"El objetivo es frenarnos un poquito, ver la importancia de conocernos, de quién está tomando las decisiones y, sobre todo, tener más poder en cómo diseñamos nuestra vida. Eso es un punto importante para sentirse contento, en paz, consigo mismo", cita la escritora.

UNA VIDA DISEÑADA

Las escenografías por las que podemos caminar en la vida son tan variadas como los conceptos que se tengan de plenitud y el verdadero reto consiste en encontrar un equilibrio entre la escala de grises y rosas.

El arte de conocerte de Ale Llamas se resume en saber estar en paz, estar en soledad, silencio y quietud... "Debes pararte frente al espejo y hablarte, reconocer cuáles son tus miedos y confrontarlos; lo esencial es enamorarte de ti mismo, de la persona que estás observando, porque desde ahí parten las demás relaciones con la vida", dice la autora.

En el vocabulario de Alejandra Llamas no existe la palabra fracaso ni error. "Hace tiempo que saqué esas posibilidades de mi vida porque tenerlas en la mente solamente te limitan y bajan las expectativas de los resultados que se quieren conseguir. Me guío por la filosofía del Tao Tse Ching, que propone estar en armonía con el entorno, ver la vida como un niño y sorprenderte y llenarte de todo".

La escritora comparte que otra de las claves para sentirse plena es diseñar la vida, para evitar la frustración, el enojo o los sentimientos negativos, disfrutar lo que se hace y dar al máximo lo que se es.

"Pienso mucho en el choice-consequence (elección-consecuencia), en este efecto me baso para tomar decisiones. Mi vida está muy bien planeada, soy una estratega, por ello no me enojo muy seguido, pues elijo no hacerlo, tengo un ritmo pausado para no estresarme y, lo principal, todo lo hago muy consciente", agrega Llamas.

El elixir de la plenitud de Alejandra es el momento en que se olvida de todos los roles que juega en la vida: mamá, esposa, escritora, mujer... "El momento en que recuerdo que soy luz, ser, energía y libertad. Nos perdemos mucho en darle significado a todo y a esos significados les colgamos expectativas y eso es una gran pérdida de la paz, es mejor acomodar las reglas y los deseos de acuerdo a como creemos que funciona el mundo", cita la autora.

Recibir todo lo que nos ofrece el mundo con las manos abiertos, sin estar poniéndole etiquetas o clasificaciones, es quizá el consejo más valioso que se encuentre entre las páginas de "El arte de conocerte".

No podemos olvidar que "cuando no nos conocemos estamos como veletas que quedan a la deriva y podemos ser atropelladas en cualquier momento. Se trata de vivir la vida, la que sea, de forma divertida, simple, suave y espontánea, en el momento que dejamos de lado la pretensión, todo nos viene bien", finaliza Llamas.