Quintana y Sandoval le ponen `sabor´ a Nayarit
Una de las características que posee la Riviera Nayarit es que ofrece días mágicos, inolvidables, por tal motivo fue elegida como el escenario idóneo para realizar el Punta Mita II Gourmet & Golf Classic 2012.
Esta segunda edición arrancó ayer por la noche con las palabras de bienvenida de Carl Emberson, gerente general del hotel St. Regis Punta Mita, donde se está realizando el evento, en colaboración con el Four Seasons.
El secretario estatal de Turismo de Tepic, Nayarit, Rodrigo Pérez Hernández mencionó: "Punta Mita Nayarit es el paraíso del Pacífico, sean bienvenidos todos a él".
Posteriormente, Emberson volvió a tomar la palabra para llamar a todos los chefs invitados, entre ellos Patricia Quintana del Izote y Richard Sandoval del Pámpano, restaurante del cantante de ópera Plácido Domingo, localizado en Polanco.
Al estrado subieron Abraham Salum, Celestino Drago, Andrew Ormsby, Sylvain Desbols, Mickael Fournier, Sergio Chávez, Daniele Tonin y Daniel Milmo, entre otros; mientras esto sucedía, las chefs Patricia Quintana y Montse Estruch -ganadora de una estrella Michelin- se saludaban, por lo que el anfitrión bromeó diciéndoles que no se apresuraran, que subieran con calma.
Todos los chefs invitados se dieron tiempo de posar para las cámaras de la prensa y los asistentes, que en su mayoría son estadounidenses, teniendo como gran escenario el mar de Punta Mita.
Para cerrar la inauguración Emberson puso una botella de champaña como pelota de golf y con un palo le botó el corcho, justo en ese momento los fuegos pirotécnicos iluminaron el cielo estrellado de la Riviera Nayarit.
"¡Que inicie la fiesta!", mencionó el gerente de St. Regis y la música comenzó. Los chefs ofrecieron diversos platillos; además los expertos en vino y sommeliers prepararon una barra de bebidas muy diversa.
Así terminó la noche de apertura, para dar paso, hoy por la mañana, al torneo de golf, en el que participan algunos de los asistentes, entre ellos, Carl Emberson, en los campos ubicados en el hotel Four Seasons.
Mientras los golfistas disfrutaron su juego, los chefs participantes se tomaron la foto oficial, teniendo como fondo el hoyo 3B, caracterizado por localizarse en una isla y en el que solamente se puede jugar cuando hay marea baja.
Como una gran familia, todos los chefs se abrazaron y no perdieron la oportunidad de bromear, dejando claro que no importan las fronteras ni las nacionalidades, pues los une su pasión por la gastronomía.