Dos meses después de que Beatriz de York y su esposo, Edoardo Mapelli, dieran la bienvenida a su segunda hija Athenea, la princesa se sinceró sobre lo complicado que fue su nacimiento, pues fue prematura.
La princesa Beatriz de York revela complicaciones en el nacimiento de su hija

Princesa Beatriz de York se sincera sobre el complicado nacimiento de su hija
La llegada de Athenea, la segunda hija de Beatriz de York y su esposo Edoardo Mapelli Mozzi, llenó de alegría el Palacio de Buckingham, que, a través de un comunicado, anunció el nacimiento de la pequeña a finales de enero. Sin embargo, poco antes de su llegada, Beatriz y su esposo vivieron un momento difícil, ya que Athenea nació de forma prematura.
Pese a que la prima de William y Harry ha mantenido discreción en cuanto a su vida privada, en esta ocasión se sinceró sobre cómo vivió su segundo embarazo, a través de un escrito que plasmó en la revista Vogue.
“Nada te prepara para el momento en que te das cuenta de que tu bebé va a llegar antes de tiempo. Hay tan poco control. ¿Habrá complicaciones? ¿Llegará sano? ¿Cómo compaginarás el resto de la vida familiar mientras intentas mantener a un pequeño ser humano sano y salvo?”, dice.
Asimismo, la princesa señaló que pese a que su experiencia la han vivido "millones de mujeres en el mundo", ella trató de tener la situación bajo control, sin embargo, por miedo a la posibilidad que algo saliera mal durante el parto, no pudo descansar semanas antes de la llegada de su hija: "Estuve mucho tiempo despierta, intentando controlar cada movimiento del bebé en mi panza", dijo.
Pese a que Beatriz se describe como una mujer "optimista", reconoce que esta complicada situación le demostró que algunas veces no es suficiente. Asimismo, dejó claro que esta experiencia la ha "convertido en una madre primeriza apasionada que quiere trabajar para encontrar respuestas para las mujeres de todo el mundo”.

El esperado nacimiento de Athenea
Sobre su hija, quien llegó al mundo a finales de enero, la nieta de Isabel II compartió: "Athenea llegó sana unas semanas antes de la fecha prevista. Era tan pequeñita que tardé varias semanas en secarme las lágrimas de alivio y en sentir que la vida con nuestra bebé sana era real. Sus pies eran diminutos, casi del mismo tamaño que las patas de uno de los conejitos de peluche de mi hija mayor. Me alegra enormemente poder informarles que ella se encuentra muy bien", dijo.
“Tengo algunas respuestas más sobre lo sucedido, pero aún no tengo una explicación precisa. Al recordar esos meses de profunda preocupación, me llena de determinación que se puede hacer más para ayudar a otras personas a encontrar respuestas a las cuestiones sobre las complicaciones que pueden provocar un parto prematuro; dudas que marcaron mis días (y mis noches) durante el embarazo”.
