Meghan Markle regresa a Instagram... pero con cautela

El regreso de Meghan Markle a redes sociales

De acuerdo con People, la primera publicación de Meghan Markle en Instagram, que se trata de un video en el que se le ve a ella corriendo en una playa, fue grabado por el príncipe Harry cerca de su casa en Montecito, California, donde viven con sus hijos, el príncipe Archie, de 5 años, y la princesa Lilibet, de tres (quienes aparecieron recientemente en la tarjeta de Navidad que los Sussex enviaron a sus seres queridos).

La reaparición de Meghan en redes sociales era un paso natural, dado que la duquesa de Sussex anunció el lanzamiento de American Riviera Orchard, su firma de estilo de vida de la cual hasta ahora ha lanzado una célebre mermelada que hizo llegar a algunos de sus famosos amigos.

Dicha marca cuenta también con su perfil de Instagram, aunque hasta el momento no hay más publicaciones que un mosaico en el que se aprecia el logotipo de la firma.

En términos de marca, podemos decir que el primer paso ya está dado. Meghan ya estableció que tiene la intención de regresar con todo a la vida pública en su nuevo rol de empresaria, conductora y productora de contenidos.

Esto quedó claro, además de los intentos que ya tuvo como podcaster y como protagonista del documental Harry y Meghan, porque la segunda publicación en su Instagram es un avance de una serie de estilo de vida que llegará a Netflix el próximo 15 de enero bajo el título de With Love, Meghan.

Meghan Markle regresa a Instagram pero deshabilita los comentarios en su perfil

Decíamos más arriba que Meghan Markle regresó a Instagram pero con cautela, ya que deshabilitó los comentarios de las publicaciones en su perfil. Esto puede entenderse como una medida que tomó en anticipación de los haters que la han molestado durante años, para evitar el “ruido” que pudieran generar en su proyecto.

Sin embargo, esa molesta presencia también se ha convertido en su “inspiración”, al trabajar junto a su esposo, el príncipe Harry, en pro de hacer del internet un espacio libre de acoso y seguro para todos, en especial para los jóvenes.

Meghan Markle, la persona más acosada del mundo

Y es que si alguien sabe de bullying es Meghan. En octubre de 2020, al participar en el podcast Teenager Therapy, dijo que el año anterior se considedró la “persona más acosada del mundo entero”.

“No me importa si tienes 15 o 25 años, si la gente dice cosas sobre ti que no son ciertas, lo que eso le hace a tu salud mental y emocional es muy perjudicial”, comentó en aquella ocasión, según recuerda People, y agregó más adelante: “todos sabemos lo que se siente cuando hieren nuestros sentimientos”.

En este sentido, Meghan Markle está consciente de que las figuras públicas generan atención y admiración pero también sentimientos negativos en las audiencias que viven en el anonimato y que consumen contenidos y “viven” una “vida paralela” en redes sociales, espacio donde dan rienda suelta a sus más profundos pensamientos, sin medir las consecuencias de sus dichos.

La seguridad de Harry y Meghan y sus hijos es una prioridad

La duquesa de Sussex confesó en el documental Harry y Meghan que ha tenido episodios de ansiedad y ataques de pánico cuando ha sentido que su vida y la de su familia han estado en peligro y habló de los protocolos que deben ponerse en marcha, y que fueron establecidos por el equipo de seguridad de los Sussex, cuando Harry y ella detecten actividades potencialmente peligrosas en redes sociales.

“Hace apenas un par de días, estaba revisando el manual de nuestro equipo de seguridad en casa y en una de las páginas que vi por casualidad, se trataba de la vigilancia en línea. Y dice: ‘Si ven un tuit como este, por favor repórtelo al jefe de seguridad de inmediato’. Y simplemente decía: ‘Meghan simplemente necesita morir. Alguien debe matarla. Tal vez debería ser yo’”, recordó en el programa.

Según señala People, en 2021, el servicio de análisis de Twitter Bot Sentinel descubrió que Harry y Meghan fueron blanco de una campaña de acoso “descaradamente coordinada” en la plataforma y que una “red de odio” de solo 83 cuentas fue responsable del 70 por ciento del acoso dirigido contra ellos. La campaña incluía un “lenguaje con código racista” y tenía un alcance potencial único de 17 millones de usuarios.