El príncipe Harry y Meghan Markle mantienen al príncipe Archie y a la princesa Lilibet fuera del foco público para proteger la seguridad de sus hijos.
Mientras Harry lucha por una mayor seguridad para su familia, los ecos de la muerte de su mamá, la princesa Diana, en una persecución automovilística en 1997 pesan mucho, particularmente ahora que es papá.
"Harry se ha mostrado reacio a mostrar a sus hijos en público, no por un deseo de ocultarlos, sino para proteger su privacidad y seguridad de posibles amenazas", declaró un amigo cercano a la pareja a la revista People. "Quiere que lleven una vida lo más normal posible sin temor a que los secuestren o les hagan daño".
El amigo del príncipe Harry y Meghan Markle agrega: “Como padre y esposo, Harry está decidido a garantizar que la historia no se repita”.
Varias personas del círculo del príncipe Harry le dijeron a la publicación que el Duque de Sussex cree que su papá, el Rey Carlos, tiene el poder de restablecer su seguridad. El Palacio de Buckingham no hará comentarios sobre las disposiciones de seguridad, pero una fuente del palacio le dice a la revista que la noción de que la seguridad de Harry está en manos del Rey es "totalmente incorrecta".
La cuestión ha hecho que la conversación pase de la frustración al “silencio total” por parte del rey, dice el amigo. El duque de Sussex también ha llevado la batalla a los tribunales, donde perdió su intento de recuperar su seguridad financiada por los contribuyentes a principios de este año (aunque tiene planes de apelar).
Lo que impide al príncipe Harry conseguir la protección que busca es motivo de amarga controversia. Constitucionalmente, el rey Carlos no tiene ningún poder gubernamental en el Reino Unido, y la facultad de otorgar protección policial recae en el Comité Ejecutivo para la Protección de la Realeza y las Figuras Públicas (RAVEC), que actúa en nombre del gobierno del Reino Unido.
Con ambos lados firmemente atrincherados —y el hermano de Harry, el príncipe William, aparentemente alineado con su papá— cualquier esperanza de reconciliación parece, en el mejor de los casos, lejana.
A pesar de la discordia, Harry "no quiere pelear más por esto. Quiere tener una relación con su familia", dice su amigo. Por su parte, Meghan "apoya a Harry al cien por ciento, pero desearía que pudiera dejar de lado estas demandas, ser feliz y vivir el momento", según un ex empleado de su Fundación Archewell.
"Ella quiere que él se libre de todo esto, pero también sabe que debido a todo lo que ha pasado y su amor por ella y sus hijos, no puede hacerlo. Ella quiere que viva en un mundo donde no tenga que soportar todo esto", dice la ex miembro de su personal.
