Parece que la poca o nula atención que la Familia Real prestó al príncipe Harry durante su reciente viaje a Inglaterra para los festejos del décimo aniversario de los Juegos Invictus ya es un tema pasado. Esto, debido a que el viaje que los duques de Sussex realizan por Nigeria ha permitido que el mundo los vuelva a ver desde una perspectiva mucho más humana.
El mejor ejemplo, además de la actitud que han demostrado con las personas de aquel país con quienes han convivido en las distintas actividades de su agenda, se encuentra en lo dicho recientemente por Meghan Markle, quien aseguró que le encanta ser mamá de sus dos hijos, los príncipes Archie y Lilibet.