A primeras horas de este viernes, Meghan y Harry llegaron a Nigeria , y pocas horas después, los duques de Sussex ya protagonizaban su primer compromiso en el país Africano.
Con esta visita, la pareja conmemora diez años de los Juegos Invictus, una serie de competencias fundadas por el príncipe Harry con el que hace un homenaje a los veteranos de guerra que fueron lesionados durante los combates.
Antes de su llegada a Nigeria, Harry hizo una breve visita a Londres, donde comenzó la celebración de los diez años de su proyecto más personal y en la que no tuvo oportunidad de reunirse con su papá, el rey Carlos debido a la apretada agenda del monarca, quien justamente se reincorporó a sus compromisos públicos después de unos meses de ausencia luego de que le diagnosticaran cáncer.
Por otra parte, se acaba de revelar que Meghan Markle estuvo en Londres, donde esperó a Harry para volar juntos al país africano, mientras que sus hijos, Lilibet y Archie se quedaron en California, donde reside la pareja desde 2020, cuando renunciaron a sus funciones como miembros de la realeza.
Durante el primer día de los tres que la pareja estará en Nigeria, visitaron una escuela de la capital de Nigeria, Abuja, donde Harry habló sobre la importancia de la salud mental
“¿Nos prometes que a partir de hoy no volverás a tener miedo ni a estar inseguro de tu salud mental? Si no está seguro, pregunte. Pregúntale a tus profesores. Pregunta a tus amigos. Esté ahí el uno para el otro”, dijo.
Cuando se marchaban, la pareja recibió una máscara de madera tradicional y un juego de libros sobre la herencia nigeriana. "Necesito leerlos ahora", dijo Meghan.
Tras la visita del príncipe Harry a Londres en la que se reunió con su papá luego de que se diera a conocer su diagnóstico de cáncer, los duques de Sussex volvieron a ponerse en la mira debido a rumores que apuntaban a una posible reconciliación con la familia real.
Y esto es algo que parece señalar el vestido que Meghan eligió para su primer compromiso en Nigeria. La duquesa eligió un vestido largo en tono rosa de la marca Heidi Merrick, y cuyo modelo lleva por nombre Windsor, un guiño a la familia de su esposo.
A pesar de que este gesto de Meghan ha generado especulaciones, los seguidores de la pareja no pierden la esperanza de que se limen asperezas con la familia real británica y exista una pronta reconciliación.
