Las supuestas excentricidades de los miembros de la Familia Real británica siempre han dado pie a todo tipo de rumores. Uno de los más retorcidos aseguraba que el rey Carlos III solía viajar con su propio asiento de oro para el WC.
En el caso de su hermano, el prínicipe Andrés, cuyo nombre ha vuelto a estar bajo los reflectores debido al estreno de la película Scoop, de Netflix, siempre se ha dicho que cuenta con una amplia colección de osos peluche que mantiene cuidadosamente expuestos y acomodados en un dormitorio. Esta imagen, por perturbadora que parezca (dado que el duque de York es un hombre de 64 años en la actualidad) es representada en la película que recrea la polémica entrevista que dio Andrés en 2019 a la BBC y que dio pie a su caída en desgracia.