Alexandre, hijo ilegítimo de Alberto de Mónaco, busca ‘spot’ en la vida pública

Alexandre Grimaldi y el cambio generacional de los royals

En el mundo entero, el cambio generacional entre los royals está a la vuelta de la esquina. La princesa Leonor comenzó su formación militar en Zaragoza, con miras a convertirse en la futura reina de España, mientras que otros príncipes herederos y descendientes de los actuales monarcas están cumpliendo la mayoría de edad o ya la rebasaron, y con ello comenzarán a tener un papel más importante en la dinámica de sus respectivas familias.

Este movimiento natural también le ha llegado a Alexandre, quien sin tener que vivir con la presión de ser príncipe heredero de Mónaco ni compromisos reales con la familia de su papá, comienza a gozar de la atención mediática que le brinda su posición. Por ello, planifica desde ya los pasos que habrá de seguir en su vida, ayudado –según da a conocer Vanitatis– por los contactos que le ofrecen Alberto y el principado.

Alexandre Grimaldi: Su primera entrevista en solitario

La revista británica Tatler habló con Alexandre Grimaldi, quien por primera vez protagoniza una entrevista en solitario ahora que es un joven de 20 años. En ella deja ver, más allá del interés que desde niño ha generado por ser uno de los dos “hijos ilegítimos” de Alberto de Mónaco (también está su hermana Jazmin), que busca ganarse un lugar en la vida pública, tiene planes de mudarse a Nueva York (donde ya vive quien al parecer es su novia o, por lo menos, su interés romántico) y busca que se le perciba como un representante de Mónaco ante el mundo.

Además de compartir detalles íntimos sobre su dinámica familiar, en especial sobre cómo se lleva con su papá y lo “normal” que son como clan, con todo y grupo de whatsapp.

Sobre cómo ha sido su dinámica familiar, Alexandre contó que creció con sus hermanos y que su mamá lo cuidó muy bien. “Estamos todos muy unidos. De hecho, tenemos un grupo de mensajes de texto. Tenemos discusiones sobre quién es mejor: Erling Haaland o Mbappé. Mi hermana es más del equipo Mbappé, pero los chicos son más de Haaland”, dijo.

“Con mi padre todo va bien, empezamos a vernos mucho más. Durante las vacaciones pasamos mucho tiempo juntos. Es una relación muy buena”, aseguró el joven, quien resaltó el espíritu competitivo de Alberto de Mónaco, un ex deportista olímpico, quien siempre se pone serio cuando practica algún deporte con sus hijos.

Alexandre, hijo de Alberto de Mónaco, y su 'tía' Naomi Campbell

La posición privilegiada en la que se encuentra Alexandre por ser hijo de Alberto de Mónaco, le ha permitido hacer amistades de alto nivel como la supermodelo Naomi Campbell (otra de las conquistas de su papá).

“Fue genial conocerla”, aseguró Alexander a Tatler, sobre la icónica top model de los años noventa y quien sigue vigente y más impactante que nunca. “Fue muy amable y me acogió como a un sobrino. Me dio un consejo: que tuviera cuidado con los que me buscan, sobre todo ahora que salgo a la luz pública”, dijo.

Alexandre, el hijo ilegítimo de Alberto de Mónaco, busca su 'spot' en la vida pública

Resulta un tanto sorprendente que Alexandre hablara con tanta soltura sobre sus aspiraciones y su relación con Alberto de Mónaco y sus hermanos (aunque a la princesa Charlene, esposa de su papá, simplemente no la mencionó). Esto, sin embargo, bien podría ser una estrategia del principado que busca crear un foco de atención con una cara amable y fresca y, con ello, desviar los reflectores que continuamente resaltan la complicada relación de Alberto y Charlene.

Alexandre Grimaldi, quien ha disfrutado de una infancia y adolescencia más o menos normales por no tener obligaciones reales, deja ver en la entrevista que la dinámica de la familia de su papá con los medios, los rumores y los escándalos son temas que no lo tocan… o que no lo han tocado todavía.

“Ha sido fácil porque no estaba demasiado en el ojo público. No me ha afectado tanto. Ahora sí que va a ser interesante, ser más mediático, mostrar más mi cara y estar ligado a mi familia”, explicó.

Y es que, según dijo: “Aspiro a trabajar en colaboración con mi padre y convertirme en embajador global de Mónaco, por así decirlo, y traer oportunidades de negocio al principado, que es lo que he hablado con él”, lo que podría traducirse como que tendrá un rol que, no por ser mediático, deje de ser importante y central para Alberto.