Como lo hicieron otras familias del exclusivo barrio de Montecito, California, el pasado 4 de julio el príncipe Harry, su esposa Meghan Markle y sus hijos, los príncipes Archie y Lilibet, salieron a las calles para ver el desfile por la celebración del Día de la Independencia de Estados Unidos.
Se trata de una señal que muchos medios han atribuido a la cada vez más amplia distancia que separa al hijo menor de Carlos III de la Familia Real británica, pero también se convirtió en la oportunidad para que surgieran nuevas fotos de Lilibet.