En febrero pasado, Meghan y Harry recibieron una notificación por parte del palacio de Buckingham en la que les informaron que tenían que abandonar la propiedad que la reina Isabel les regaló tras su boda en 2018.
Pero no es hasta ahora, cuando se confirma que Meghan y Harry ya dejaron Frogmore Cottage.
Le decisión se debe a la estrategia del rey Carlos II de reducir el presupuesto que tenía destinado al alojamiento de los miembros de la familia real, el mismo aspecto que provocó que al príncipe Andrés le pidieran la lujosa mansión donde vive junto a su ex esposa, Sarah Ferguson.
Ahora, el palacio de Buckingham confirmó que finalmente Meghan y Harry ya dejaron Frogmore Cottage y sacaron por completo las pertenencias que tenían en la propiedad
Al respecto, Sir Michael Stevens, gestor del Privy Purse, el fondo que reúne los ingresos de la monarquía procedentes de sus actividades privadas, explicó que Meghan y Harry dejaron la propiedad mejor de como la encontraron.
"Los duques pagaron por los gastos en que incurrió el 'Sovereign Grant' con su renovación, devolviendo a la Corona un bien inmueble claramente mejorado", aseguró Stevens.
Meghan y Harry gastaron más de tres millones de libras esterlinas en la remodelación de la propiedad, algo que en su momento fue muy polémico, debido a que los fondos que usaron provenían del fondo de la jefatura de estado, el cual a su vez proviene de los contribuyentes.
Sir Michael Stevens, no dio más detalles sobre el desalojo ni habló sobre el próximo inquilino de la propiedad.
"No entraremos en detalles sobre los preparativos", declaró.
Una teoría sobre que el príncipe Andrés podría vivir en la mansión empezó a cobrar fuerza hace unas semanas, sin embargo se vieno abajo cuando se reveló la estrategia del rey Carlos III en la que aseguran, busca distanciarse de sus familiares más polémicos