El príncipe Hussein , heredero de Jordania,se casó hoy con la descendiente de una prominente familia saudí, la arquitecta Rajwa Alseif, de 29. Además del romanticismo de ser la boda real de los futuros reyes del país, también significa una gran ventaja para las naciones que representan los novios.
Que el futuro rey de los hachemitas una su vida a la de una de las integrantes de una de las más importantes familias, Al Saud significa una alianza ventajosa, en particular para Jordania que está buscado recientemente lazos más estrechos con Arabia Saudita y otros estados petroleros del Golfo Pérsico para recuperar su inversión.
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Además del amor que se tiene la royal couple, se cumple, como en la edad media, que el matrimonio traiga estabilidad al reino y aliados poderosos en ambos lados, lo que se traducirá (la esperanza hachemí) en que una vez más entren miles de millones de dólares a Jordania, como sucedía en el pasado, procedentes de Arabia Saudita.
El profundo significado de la boda de Hussein y Rajwa Alseif
Las celebraciones tienen un profundo significado para la región, ya que asegura la continuidad de la estabilidad del país árabe tras un grave conflicto entre los miembros de la Casa Real Hachemí, que involucró la traición del príncipe Hamza a su hermanastro el rey Abdalah II.
La boda ha sido un despliegue fastuoso y de buen gusto, no por nada una de las mujeres más chic del mundo encabeza a la realeza de ese país, la reina Rania, quien optó por un diseño en negro, algo inusual para una boda, pero que causó grata impresión por la pedrería que cubre el cuello, así como la parte baja de los brazos y casi toda la espalda.
Sin tiara porque están reservadas para la fiesta en el Palacio Al Husseiniya, las joyas que eligió Su Majestad están llenas de tradición y son espectaculares, como sus diamantes, piedras preciosas, que también están presentes en el resto de las invitadas que han querido denotar su estatus royal en el uso de sus accesorios.
El ajuar de la futura reina de Jordania, Rajwa Alseif
El secreto mejor guardado quedó develado cuando la novia llegó al palacio donde se desarrolló la ceremonia, Rajwa Alseif, además de belleza, tiene buen gusto y para su día más feliz, se decantó por un diseñador extranjero, como es una costumbre en Medio Oriente.
El príncipe Hashem, hermano del novio, fue el encargado de entregar a su cuñada, quien se veía espectacular con un vestido blanco roto, escote drapeado, cauda bordada y zapatos planos. Esta espléndida confección, una combinación entre elegancia y comodidad es del diseñador Elie Saab.
Rajwa llegó al Palacio de Zahran en un Rolls-Royce Phantom V de 1968 hecho a medida para la difunta bisabuela del príncipe heredero. Mientras que el novio, Hussein llegó antes con el uniforme militar ceremonial completo y un sable con empuñadura de oro. El rey Abdullah II no pudo evitar las lágrimas al ver a su hijo.
Tras ser declarados oficialmente esposos, la royal couple agradeció la presencia de sus invitados para este día mágico. Mientras que en las calles de Jordania, al ser el príncipe heredero un hombre tan querido, cientos de personas están cantando y bailando al ritmo de una actuación en directo, felices por vivir este gran acontecimiento.
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Los novios en un coche descapotable blanco saludaron a la población; los asistentes hicieron honor a los colores de la bandera nacional: con ropa en negro, blanco y verde. Hussein y Alseif simbolizaron el triángulo central del emblema. Al final, el príncipe heredero y Rajwa entraron al palacio Husseinya, para la ceremonia de la procesión roja.
Casi todos los futuros reyes de Europa fueron a la boda en Jordania
En el Palacio Zahran el rey Abdullah II se encargó de recibir a los invitados a la boda real de su hijo y heredero al trono, llama la atención que se reunieron en esta celebración prácticamente todos los futuros reyes de las cortes reales del mundo, encabezados por el príncipe William y la princesa Kate.
También estaban la duquesa de brabante, Élisabeth Thérèse Marie Hélène, princesa heredera de Bélgica, quien acompañó a su papá el rey Felipe porque su mamá la reina Matilde tenía un compromiso hoy en su país.
La lista de herederos se completó con el príncipe Frederico y la princesa Mary de Dinamarca, la princesa heredera Victoria y el príncipe Daniel de Suecia, y el príncipe heredero Haakon de Noruega. Las grandes ausentes del enlace fueron, la futura reina de los españoles, Leonor, princesa de Asturias y Catharina-Amalia Beatrix Carmen Victoria, quien subirá al trono de los Países Bajos.
Los papás de la heredera de España no le permitieron asistir por su corta edad y porque tampoco han acudido a la boda el rey Felipe VI ni la reina Letizia, la razón es la apretada agenda del soberano. En Amán sí se dieron cita en representación de España los reyes eméritos, don Juan Carlos y doña Sofía.
El de los eméritos es un reencuentro del que siempre se está pendiente en el mundo entero y que cumple con las expectativas de presencia ibérica, debido a la gran amistad de Sus Majestades con los papás del novio. En representaciones más políticas, estuvo ahí la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden.