En este momento en Amán, Jordania, más de mil 700 invitados celebran la considerada boda real de año, la de la princesa heredera Rajwaal-Hussein, y el príncipe heredero Hussein. Después de la ceremonia en el Palacio Al Husseiniya, ahora la fiesta, tras un recorrido de 30 minutos en coche, se realiza en el Palacio Husseinya.
Para este importante día, y como es una tradición en Medio Oriente, la novia eligió un diseñador extranjero para firmar su ajuar; Rajwa, además de ser una "niña bien", también es muy cercana a su suegra, la reina Rania, y entre ambas han formado un tándem de elegancia y complicidad que alcanzó la boda real.
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Le llegada de la futura reina, Rajwa al-Hussein a su boda
El secreto mejor guardado de la boda real de Jordania, era el vestido de novia de Rajwa, el cual se develó en el momento en el que la futura reina de Jordania llegó al Palacio Al Husseiniya y bajó del Rolls-Royce Phantom V de 1968. Con esta elección honró la memoria de la difunta bisabuela del príncipe heredero porque fue hecho a la medida para ella.
Ayudada por las hermanas de su todavía prometido, Iman y Salma, Rajwaal-Hussein bajó del coche y ya era esperada por su cuñado, el príncipe Hashem, para escoltarla hasta donde estaba el novio y Su Majestad el rey Abdullah II. Fue entonces que se contempló el diseño del libanés Elie Saab.
Lo primero a saber es que la novia le rindió un homenaje con este vestido a su querida suegra, Rania, ya que la confección estuvo inspirada en un diseño vintage del vestido que llevó la reina de Jordania, el de ella era en acabado dorado, pero fue reconfigurado como atuendo nupcial de color blanco impoluto.
El vestido se realizó con un material de crepé con acabado mate y se diseñó con hombreras marcadas y mangas largas ceñidas; el toque de modernidad lo puso el escote con un corte asimétrico, engalanado de costuras drapeadas. La falda fue recta y tenía una abertura trasera.
La princesa heredera Rajwa al-Hussein tiene una elegancia nata, como la de su suegra la reina Rania.(ROYAL HASHEMITE COURT/via REUTERS)
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La marcada apertura en el ruedo fue pensada para que la novia pudiera caminar con facilidad, ya que el modelo tan pegado pudo complicar la situación, aunque al final no pasó nada. Los detalles de todo el vestido fueron exquisitos, incluida la cauda, que se extendía por varios metros.
El diseño que presentó tuvo un bordado floral en 3D: detalles silvestres con un marcado relieve en tonos más oscuros que logró un contraste muy chic. La cauda se diferenció con el resto del diseño, ya que era voluminosa, por lo que se llevó gran parte del protagonismo.
La cauda de la princesa heredera Rajwa al-Hussein tuvo todo el protagonismo.(ROYAL HASHEMITE COURT/via REUTERS)
Para añadir el toque de comodidad, pero conservar al mismo tiempo una tradición, Rajwa utilizó zapatos planos: unas populares babuchas jordanas que acaban en punta destalonadas y a penas sostenidas con una fina tira.
Otros distintivos en el ajuar de Al-Hussein fueron un petit bouquet que tenía iris blancos y, para hacer un contraste, también ramitas verdes. Su velo fue de tul semitransparente que tenía una longitud similar al de la cauda y que salía de la tiara que utilizó la novia, la única presente en todo el evento, y que acompañó con unos pendientes de diamante.
Rajwa al-Hussein aif tuvo la boda real del año con el príncipe heredero Hussein.(ALAA AL SUKHNI/REUTERS)
