El príncipe Harry y Meghan Markle están "extremadamente molestos y conmocionados" después de estar involucrados en una persecución de paparazzi "casi catastrófica" en Nueva York el martes por la noche.
Los duques de Sussex dejaron Reino Unido para evitar una tragedia como la de la princesa Diana y pudo pasar en EE.UU.
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Meghan y Harry vivieron una persecución en Nueva York
El duque y la duquesa de Sussex, que viajaban con la mamá de ella, Doria Ragland, fueron perseguidos aterradoramente por fotógrafos después de salir del Teatro Ziegfeld, donde Gloria Steinem honró a la ex actriz en los premios Women of Vision Awards, en Manhattan.
El trío abandonó el evento en una camioneta alrededor de las 10:00 p. m. e inmediatamente fueron seguidos por unos 12 paparazzi, trascendió en la prensa estadounidense.
Una fuente aseguró a Page Six que un camarógrafo golpeó un automóvil, mientras que otro casi atropella a un oficial de policía de Nueva York.
"Comenzó con 12 paparazzi, luego terminó con cuatro persiguiendo (a Meghan, Harry y Doria). Su seguridad hizo todo lo posible para perderlos (a los fotógrafos)", contó el testigo de la persecución "casi fatal".
El príncipe Harry usó su teléfono celular para grabar la persecución, además los elementos de seguridad también estaban grabando para reunir pruebas.
Los paparazzi fueron confrontados por policías, pero ignoraron las advertencias y continuaron persiguiendo a los duques y a la mamá de Meghan.
Los duques de Sussex solicitan más protección
El representante de los Sussex habló con diversos medios estadounidenses el miércoles y reveló: "Anoche, el duque y la duquesa de Sussex y la Sra. Ragland estuvieron involucrados en una persecución automovilística casi catastrófica a manos de un grupo de paparazzi muy agresivos".
El publirrelacionista agregó que la situación se transformó en algo caótico: "Esta persecución incesante, que duró más de dos horas, resultó en múltiples colisiones cercanas que involucraron a otros conductores en la carretera, peatones y dos oficiales de la policía de Nueva York".
A nombre de la duquesa y el duque de Sussex, el PR quiso generar un poco de conciencia en los dedicados a obtener fotografías de celebs y del gran riesgo en el que se ponen todos: "Si bien ser una figura pública conlleva un nivel de interés del público, nunca debe ser a costa de la seguridad de nadie".
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Informantes detallaron que el incidente fue "absolutamente impactante" y compartieron que Ragland, de 66 años, estaba "aterrorizada" por la terrible experiencia. "Todos todavía están molestos (Meghan y Harry), por decir lo menos. Fue horrible", comentó un informante.
Se sabe que la ex actriz de Suits, su mamá y el príncipe todavía están en Nueva York después del traumático suceso. No está claro cuándo regresarán a su hogar en California, donde viven con su hijo de 4 años, el príncipe Archie, y su hija de 1, la princesa Lilibet.
El incidente ocurrió horas después de que le dijeran a Harry que no se podía contratar a la policía del Reino Unido en medio de su batalla legal con el gobierno de Gran Bretaña con respecto a la seguridad para él y su familia.
La oferta de pagar por su protección policial crearía una situación en la que "las personas adineradas podrían 'comprar' Seguridad de Protección a agentes de policía especializados", según el Ministerio del Interior del Reino Unido.
Los guardaespaldas policiales de los duques de Sussex fueron retirados después de que dejaran de ser miembros de la realeza en 2020, el año en que abandonaron Inglaterra para empezar una nueva vida en Estados Unidos.
Desde entonces han argumentado que no es seguro para ellos regresar al Reino Unido con su familia sin protección policial. Markle, por su parte, contrató recientemente al ex guardaespaldas de Kim Kardashian para mantenerla a salvo.