La princesa Alexandra de Luxemburgo se casó con Nicolas Bagory en una discreta y romántica ceremonia religiosa en el sureste de Francia, tal y como se había anunciado en días pasados.
La pareja, que llevaba poco más de dos años, optó por una boda llena de amigos y familiares cercanos en lugar de un evento lleno de protocolo, aun así la Casa Ducal de Luxemburgo, no escatimo en lujo.
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El ajuar de la princesa Alexandra de Luxemburgo
La pareja se casó hace una semana por lo civil en una sencilla ceremonia en el Palacio del Ayuntamiento; la novia se convirtió en tendencia al optar por un conjunto de blusa y pantalón que cubrió con una capa, el look fue firmado por Valentino.
Hoy la princesa Alexandra continuó dando muestras de un estilo ecléctico y sencillo al momento de elegir el vestido para la boda religiosa, siguiendo los pasos de sus cuñadas, las princesas Stephanie y Claire, ya que eligió al diseñador libanés Elie Saab, un favorito de las royals.
Saab es consentido principalmente de su mamá, la cubana y gran duquesa consorteMaría Teresa Mestre, que constantemente se decanta por éste para sus looks de gala. El vestido de Elie sobresalió por ser estilizado, bajaba un poco de los hombros, tenía detalles plisados en el torso y era en un blanco impoluto.
Además Alexandra llevó el pelo recogido, adornado por la impresionante tiara Choker de Chaumet, una pieza que se puede convertir en gargantilla y que fue adquirida por el abuelo de la novia, el gran duque Jeanen una subasta a finales de los años 70, esta fue un obsequio para la gran duquesa Josefina Carlota.
Todo parece indicar es la favorita de Alexandra, ya que no es la primera vez que la porta, además de que el velo era sumamente delicado bordado con cuentas de cristal.
Una boda real al sur de Francia
Para sorpresa de muchos, la boda religiosa no se llevó a cabo en Luxemburgo, la novia eligió contraer matrimonio religioso en Bormes-les-Mimosas, al sur de Francia, un lugar donde los grandes duques poseen una propiedad y según se informó, para Alexandra es un lugar entrañable.
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Quería que este fuese el escenario para dar el "¡Sí, acepto" a su prometido, quien curiosamente es de origen francés. La iglesia de Saint Trophyme de Bormes-les-Mimosas fue decorada de manera muy delicada, con flores, blancas y hortensias, todo con muy buen gusto.
Alexandra llegó del brazo de su papá el gran duque Henri de Luxemburgo a la iglesia de Saint Trophyme en Bormes-les-Mimosas, los invitados ya habían ingresado al recinto, la primera fue la gran duquesa María Teresa, quien vestía al igual que su hija del libanés Elie Saab.
La royal usó un jumpsuit negro con una impresionante cauda de tafeta verde y zapatos de Prada. Las esposas de sus hijos Stephanie y Claire también vestían muy elegantes; la primera y esposa del príncipe heredero eligió un vestido de Paule Ka en azul marino, mientras la segunda optó por un diseño en rojo de tul con bordados de Zuhair Murad.
Al salir de la iglesia, la pareja reibió una lluvia de pétalos de rosas, mientras se escuchaban las gaitas, algo que nunca se ve en las bodas de los royals de Luxemburgo. La pareja se veía muy enamorada, no podían ocultar su felicidad, partieron a la recepción a bordo de un automóvil descapotable en medio de aplausos de los asistentes.