El príncipe Andrés de York, hermano del rey Carlos III, planeaba escribir y publicar su propia biografía para dar su versión sobre los escándalos que lo han rodeado desde hace décadas.
Siguiendo el ejemplo de su sobrino, el príncipe Harry, Andrés confiaba en esa autobiografía limpiaría su reputación y podría recuperar el apoyo de la opinión pública, y de paso, tener ingresos.
El Daily Mail asegura que el hermano del rey Carlos III descartó totalmente el proyecto. A pesar de que no se han revelado las razones de esta decisión, todo apunta a que Andrés no quiere opacar la próxima coronación de Carlos, la cual se llevará a cabo el próximo 6 de mayo en la abadía de Westminster.
También es de esperar que no tiene la intención de generar nuevas fricciones en el primer año del reinado de su hermano mayor.
Hace unos meses, y por orden de Carlos, Andrés se vio obligado a dejar la residencia The Royal Lodge, en Windsor, mientras que Harry tuvo que irse de Frogmore Cottage.
Lo cierto es que, según fuentes cercanas, Andrés no tenía intención de hablar directamente de otros miembros de la familia en su libro, solo quería dar explicaciones sobre su papel en el escándalo de pederastia y explotación sexual que llevó a cabo el empresario Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell, con quienes mantenía relación muy cercana.
El duque de York también quería defender su inocencia sobre las acusaciones de que había abusado sexualmente de Virginia Giuffre, una de las muchas víctimas que denunció al empresario.
Andrés finalmente negó dichas acusaciones, sin embargo, en febrero pasado logró un acuerdo económico con la víctima e hizo varias donaciones a asociaciones benéficas.
Por otra parte, algunas personas cercanas a Andrés se han encargado de desmentir que el príncipe tuviera la idea de escribir sus propias memorias.
"No hay planes de libro y nunca los ha habido", dijo una fuente bajo el contexto de la fallida entrevista que Andrés dio a la BBC en la que sus intenciones eran limpiar su reputación sobre el caso Epstein.
Dicha entrevista terminó siendo un completo desastre para su imagen, además de mencionar que causó la molestia de la reina Isabel, a quien el príncipe no consultó, ni le pidió permiso antes de hacerla
"Su perfil es inexistente desde esa entrevista de 2019. Reconoció su error y desde entonces no ha hecho ni hará nada de forma deliberada que pueda dañar a la institución y a la familia", agregó la fuente.
