Las mujeres de la realeza están muy comprometidas con los deberes básicos de su estatus y ya que también tienen grados militares, no únicamente los llevan por nombramiento, sino que se esfuerzan por conocer las prácticas de los ejércitos de los países en los que son reinas consortes, como Máxima y en un futuro Kate Middleton.
Máxima de Holanda siguió los pasos de la princesa de Gales Kate, quien tras la muerte de la reina Isabel II se convirtió en coronel de la Guardia Irlandesa, así como los de la futura reina de España, la princesa de Asturias Leonor , quien decidió seguir con la tradición de sus antecesores y hacer carrera en los tres ejércitos de la que será capitana general.