Los Casiraghi ofrecen el mítico Baile de la Rosa, inspirado en Bollywood

Actualmente el Baile de la Rosa es presidido por Su Alteza Serenísima el príncipe soberano Alberto II y Su Alteza Real la princesa Carolina de Hannover, ambos han decidido mantener la tradición de que el evento siga siendo un símbolo de glamour que mantiene la fascinante leyenda de Montecarlo que ayuda a crear.

El aura que logró una vez más Louboutin, quien tomó las riendas luego de la muerte de Karl Lagerfeld, fue tal que atrajo a muchas personas que desean ser parte del sueño y encanto de la capital del Principado. El verdadero espíritu del Baile de la Rosa es benéfico y ha sido reconocido internacionalmente.

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La vocación de esta fundación es ayudar a las personas y los niños necesitados mediante el desarrollo de proyectos humanitarios y filantrópicos. Este 2023 la Salle des Étoiles del Sporting Monte-Carlo se transformó en un estudio de cine en el que bailarines de Bollywood (contracción de Bombay y Hollywood) llevaron en un viaje de canto y baile.

La temática siguió la historia de Beauty, una joven india invitada a participar por primera vez en el Baile de la Rosa. Carolina de Hannover, Carlota Casiraghi, Beatrice Borromeo y Tatiana Santo Domingo fueron las grandes protagonistas. La hija de Grace Kelly llegó con su hermano, Alberto II.

El príncipe soberano eligió un esmoquin, camisa blanca y pajarita. La princesa impresionó con su decisión de usar un traje midi de lentejuelas plateadas con falda de vuelo y un adorno rosado en el escote, la cintura y las mangas. Agregó unos pendientes largos y su melena con mechones sueltos.

Las lentejuelas fueron la constante en los estilismo de las mujeres de la Casa Real de Grimaldi, a excepción de la más joven de ellas, Alexandra de Hannover, quien prefirió un traje negro sobrio con tirantes cruzados que pusieron toda la atención en sus hombros.

Carlota quiso llevar un estilo sobrio, muy elegante con un vestido recto de lentejuela, de tirantes finos y escote recto, para estar ad hoc con el mood del baile, el dramatismo se lo puso con unos guantes largos que le dieron el toque de color rosa satinado, que combinaban con las plumas en las que remataba su traje.

Se hizo un recogido en el pelo, también uso pendientes largos con diamantes y escogió unas sandalias con plataformas plateadas y una bolsa blanca acolchada de Chanel. Mientras tanto, Tatiana Santo Domingotambién llevó lentejuelas de varios colores en todo su look, se peinó con ondas para contrastar con su vestido de manga corta.

Por su parte Beatriz Borromeo llevó un dress negro y dorado de gran cauda. El diseño además de encaje mostró plumeti, con un escote palabra de honor y mangas pequeñas que descansaban en la parte alta de sus brazos. También llevó pendientes largos y una diadema con los mismos tonos del vestido.

Los hombres de la Casa Real de Grimaldi, Ben Sylvester Strautmann, Andrea y Pierre Casiraghi no quisieron arriesgar y copiaron a Su Alteza Serenísima con esmoquin negro, camisa blanca y pajarita. El ausente fue Dimitri Rassam, productor de cine y marido de Carlota.

No podía faltar la élite como invitada y vimos sorpresivamente la llegada de Isabel Pantoja, al lado de su hermano Agustín, a los españoles los invitó Manel Dalgó, quien es muy cercano a los Grimaldi y que es pareja del empresario Thomas Schmieder. La española también conquistó con su look.

Pantoja portó un vestido fucsia de la firma de Isabel Sanchís, de estampado floral con tonos aguamarina y una falda larga y fluida, tenía una sola manga larga y abullonada, en la que también había dos grandes adornos de flor, uno en el puño y otro en el tirante. Aderezó el estilismo con un chal de tul verde y una bolsa de mano a juego.