Sin precedente: el Palais Princier responde a rumores de Charlène y Alberto II

¿Cómo comenzaron los rumores de divorcio de Alberto y Charlène?

El matrimonio de Alberto II y Charlène, desde el 2011 que comenzó, se ha visto siempre en el centro del gossip de un divorcio, que inició cuando se reportó que apenas a unos días de su boda, la flamante novia quiso abandonar Mónaco y que no se lo permitieron. La información ha sido negada por Su Alteza Serenísima en varias entrevistas.

Pese a los intentos de Charlène de que se olvide ese gossip, no lo ha conseguido y siempre es una referencia cuando se trata de poner en el escrutinio su unión con Alberto II. Otro de los motivos que hizo más leña del árbol caído fue la rarísima decisión que la royal couple tomó durante su luna de miel.

Cuando los recién casados decidieron pasar sus primeros días como esposos en Sudáfrica, también se supo del extrañísimo movimiento de que se hospedaron en hoteles diferentes, alegando una posible crisis de seguridad para ellos, aunque eso no contentó a la prensa especializada que sigue pensando que fue muy raro ese proceder.

Para hacer más plausible serios problemas en la relación del príncipe soberano y la princesa consorte, las constantes ausencias de ella en los eventos de suma importancia para el principado fuero combustible para que de tanto en tanto resurgiera la noticia de que una separación no se podía retrasar.

Ni siquiera la llegada del heredero del principado y su hermana, los príncipes Jacques y Gabriella, acalló la supuesta crisis matrimonial de Alberto y Charlène. Todo parecía indicar que no había marcha atrás, cuando la princesa consorte se ausentó de Mónaco medio año para vivir en Sudáfrica.

Charlène vivió momentos muy complicados cuando después de llegar a su país para participar en un programa de defensa de animales, contrajo una grave infección ORL, lo que la hizo pasar hasta tres veces por el quirófano y la explicación de por qué no volvía a su hogar para tratarse, fue que no le era posible tomar un avión.

Charlène y su regreso que no cumplió lo esperado

Luego de superar esa crisis, la princesa consorte regresó a Mónaco, pero no fue lo esperado, una vez más se daba muestra de la incomodidad de Charlène por estar en el Palais Princier y tras hablarlo con Alberto II se tomó la decisión de que recibiera ayuda en una clínica suiza durante tres meses.

En aquel momento el príncipe soberano enfatizó: "No es cáncer, no es coronavirus y no es una separación". Luego de superar esos dos momentos, hemos podido ver a Charlène más dedicada a sus labores como princesa consorte, más consciente de su papel de absoluta relevancia en el principado.

La respuesta a los rumores a un 'royal divorce'

Por eso sorprende que en esta racha positiva la revista Royauté dedique sus páginas para detallar, muy seriamente, la posibilidad de una ruptura definitiva en los soberanos de Mónaco. Pero sorprende más aún que la residencia oficial de los príncipes haya decido responder al rumor.

Si bien Alberto II ha hecho comentarios que hacían referencia a que no se estaba divorciando de Charlène en el pasado, nunca de manera tan directa el palacio había decidido reaccionar de forma tan contundente y directa. Lo hizo a través de la periodista Brittani Barger.

"He hablado con el Palacio y han negado los rumores de una ruptura. Han dicho que la especulación es infundada", explicó Barger, pero eso no fue todo, ya que la representación de la Casa Real Grimaldi también quiso describir a la renovada discusión sobre un divorcio de la royal couple es "maliciosa".

El siguiente paso para seguir sería que la princesa consorte apareciera en el siguiente gran evento para el principado, el Baile de la Rosa, que tendrá lugar este sábado 25 de marzo y que es organizado por su cuñada la princesa Carolina. La última vez que Charlène acudió fue en 2017 por lo que sería una gran sorpresa verla.