Existe un protocolo muy estricto que en teoría deben seguir todos los que asisten a algún evento en el que se espera la presencia de la familia real británica. Algunas de esas normas son sencillas, como no establecer contacto físico con el monarca, y otras puedan resultar toda una sorpresa.
El locutor de radio australiano Joel Creasey afirmó que un guardia de seguridad le advirtió que lo detendrían si abandonaba antes de tiempo un acto al que había asistido Meghan Markle .