Quién te explica… El Koh-i-Noor, el 'diamante maldito' al que Camila dijo paso
Para ser coronada al lado del rey Carlos III, Su Majestad la reina consorte reciclará la tiara de la reina María de Teck y evitará un conflicto diplomático.
Sus Majestades los reyes de Gran Bretaña están decididos a hacer las cosas diferentes, por lo que el próximo 6 de mayo durante su Coronación, además de omitir partes de la ceremonia que consideran innecesarias, Camila, reina consorte, decidió ver lo que es mejor para su nación y sus relaciones internacionales, por lo que tomó una decisión fundamental.
Consciente de la austeridad que deben observar desde la Casa Real de Windsor, debido a la crisis que enfrenta el reino, Su Majestad optó por reciclar corona (si los vestidos se pueden repetir y han hecho favoritas a Kate y a Letizia,por qué una tiara no), y llevará nada menos que la que utilizó María de Teck.
Publicidad
Haciendo historia
Esta será la segunda ocasión en toda la historia de la monarquía británica que se reutilice este importante elemento; antes de Camila lo hizo Carolina de Brandeburgo-Ansbach, quien fue reina consorte de Jorge II desde 1727 hasta su muerte en 1737. Su Majestad reutilizó la corona que llevó la que ideó María de Módena, esposa de Jacobo II.
La decisión de Camila también evita una crisis diplomática del Reino Unido con India, y dicho sea de paso con Pakistán y Afganistán. Se esperaba que Su Majestad utilizaría la corona que llevó Elizabeth Bowes-Lyon, la reina madre; la última vez que vimos la pieza fue durante su funeral.
Pero su joya central esconde una leyenda infame, que se cumplió a cabalidad, se trata del "diamante maldito", el Koh-i-Noor del que reza el dicho: "Quien posea este diamante dominará el mundo, pero también conocerá todas sus desgracias. Sólo Dios o una mujer pueden llevarlo con impunidad".
La Montaña de luz, traducción del nombre del diamante, es motivo de disputa desde tiempos ancestrales, le debe su nombre al príncipe indio Nadhir, la nación que precisamente hizo de nueva cuenta viral el nombre, tras el entierro de la reina Isabel II, con el hashtag #devuelvanelkohinoor.
La legendaria joya de 105,6 quilates, que se exhibe en la corona de la reina madre, fue descubierta en las minas de Golconda, en el centro sur de la India; de acuerdo con el Palacio Real del Reino Unido, pasó por "príncipes de Mughal, guerreros iraníes, gobernantes afganos y maharajás de Punjab" antes de acabar en manos británicas en 1849.
Fue retirado de la India, de acuerdo con la versión británica, como un regalo a la Compañía de las Indias Orientales por los gobernantes de Punjab. Fue ofrecido a la reina Victoria, en 1852, cuando fue nombrada emperatriz de la India, luego fue recortado como un brillante óvalo por el príncipe Alberto.
Publicidad
El conflicto diplomático que se evitó
India reclama la devolución del Koh-i-Noor porque considera que fue robado, pero no es el país que lo pide, también está Pakistán que siente que tiene derechos sobre el diamante ya que le fue quitado al maharajáDilip Singh, que gobernó desde Lahore en 1839.
En el 2000 se unió al reclamo Afganistán; el gobierno talibán alega que el maharajá Ranjit Singh obligó al imperio durrani a entregar el diamante. Antes estas peticiones, en 2010, el entonces primer ministro británico David Cameron tuvo que dar explicaciones sobre el caso en la televisión hindú, que generó más polémica.
"Si accediéramos a todas las peticiones, el Museo Británico se quedaría vacío", expresó Cameron. Ante la inminente Coronación, el portavoz del partido del primer ministro indio, Narendra Modi, le comentó al diario británico The Telegraph las implicaciones que tendría si Camila usaba la corona de la reina madre.
"La coronación de Camila y el uso de la joya de la corona Koh-i-Noor trae dolorosos recuerdos del pasado colonial", expuso el funcionario. El autor del libro La historia del diamante más infame del mundo consideró que "los británicos, después del Brexit, están ansiosos por entablar amistad con India".
La gran complicación es que "al mismo tiempo, India se está volviendo cada vez más hipersensible sobre su pasado colonial", comentó el experto, quien adelantó que sería un "gesto muy bien recibido no usar" el diamante en la Coronación y un "gesto aún mejor devolverlo".
La devolución es un tema que quizás nunca se aborde en los círculos del poder británico, pero lo que sí sucedió, con el beneplácito de Buckingham, fue que la reina consorte Camila no mostrará la joya en su propia coronación y con eso evita un dolor de cabeza y un conflicto innecesarios. ¡Bien por Su Majestad!