William y Kate hicieron esta semana su primera visita a Cornualles, en el suroeste de Inglaterra, desde que recibieron sus títulos de duque y duquesa del condado a raíz de la muerte de Isabel II el pasado mes de septiembre.
Durante el reinado de la antigua soberana, fueron Carlos y Camila quienes llevaron este título en su condición de príncipe heredero y consorte, respectivamente.
El hijo mayor de Diana de Gales y su esposa no decepcionaron a los numerosos ciudadanos que quisieron acercarse a ellos para darles la bienvenida. Por si eso no fuera suficiente, la princesa disfrutó de un inesperado y emotivo reencuentro con uno de sus profesores favoritos, Jim Embury, quien le dio clases durante sus años en la escuela primaria.
Su antiguo maestro estaba en el Museo Marítimo Nacional de Falmouth para impartir una lección magistral sobre historia naval, por lo que Kate tuvo oportunidad de recibir una vez más sus conocimientos y platicar un rato con él para ponerse al día de sus respectivas vidas.
De acuerdo con la información del medio local Cornwall Live, la futura reina de Inglaterra no tardó en agradecer a Embury el importante papel que jugó en los primeros años de su educación escolar. "Las cosas que me enseñaste en el colegio... Ahora se las enseño a mis hijos", le dijo en un momento. Su profesor no dudó en recurrir a su sentido del humor para exhibir un punto de humildad y rebajar así los elogios de su antigua alumna. "Miedo me da pensar en lo que estarán aprendiendo los niños", bromeó sobre un legado que ahora reciben George Charlotte y Louis, los tres hijos de la pareja real.
Embury está encantado de haber podido comprobar in situ lo poco que ha cambiado Kate en los 25 años que llevaba sin verla. Sin importar su estatus real y de la proyección pública que tiene su figura, para su ex profesor la princesa sigue siendo ese ser humano excepcional que ya se dejaba entrever durante su niñez.
"Ha sido un encuentro increíble. No ha cambiado nada, sigue siendo exactamente como era: concienciada, considerada y exuberante. Es una mujer maravillosa", señaló en declaraciones al Daily Mail. "No tenía ni idea de que vendría. Solo nos preguntaron que si estábamos dispuestos a recibir una visita real, y por supuesto que lo estábamos", añadió.
