¿Por qué no se han divorciado la infanta Cristina e Iñaki de Urdangarin?
A un año de su separación, la hija de doña Sofía y don Juan Carlos y el ex balonmanista no han finiquitado su matrimonio y las teorías del por qué son muy variadas.
La complicada historia de ruptura de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin parece no tener fin, a un año de que anunciaron que tomaron la decisión de "interrumpir su relación matrimonial", el 24 de enero de 2022, y a pesar de que él ya tiene una nueva relación con Ainhoa Armentia, la pareja no ha firmado el divorcio.
El recuento de la separación de la royal couple se hizo público no sólo en las notas de prensa, también Paloma Barrientos escribió un libro titulado Los secretos de la infanta, en el que dio cuenta que Iñaki ya le había sido infiel a su todavía esposa, antes de su romance con Ainhoa, pero este último desliz habría sido la gota que derramó el vaso y causó la ruptura definitiva que anunció EFE.
Publicidad
¿Qué pasó entre la infanta y el ex futbolista?
Urdangarin y la hermana del rey Felipe VI pusieron el punto final a 25 años de matrimonio, luego de una "bomba" mediática, cuando la revista Lecturas publicó, el 19 de enero de 2022, en su portada una foto del ex balonmanista de la mano con Armentia por una playa del País Vasco francés. Ainhoa pasó de ser su compañera en el despacho Imaz Asociados de Vitoria, a su pareja.
El ex duque de Palma de Mallorca se estableció en aquel sitio luego de obtener el tercer grado penitenciario; pasó tiempo en la cárcel por otro escándalo grave, el de Nóos, en el que involucró a la infanta Cristina, quien lo siguió hasta el banquillo de los acusados, por supuestamente beneficiarse de dos delitos fiscales, aunque al final se retiraron los cargos.
La hija de la reina emérita Sofía también aguantó el exilio con Urdangarin en Washington y Ginebra y de la Casa Real de Borbón, para que al final llegara la prueba irrefutable del engaño de su pareja en las páginas de la revista, con instantáneas incluidas; algo muy diferente al e-mail que recibió doña Cristina en el que acusaban a Iñaki de engañarla con la esposa de un compañero del Barça.
Todo sucedió poco antes de que Urdangarin lograra su libertad condicional; supuestamente regresaría a Suiza al lado de Su Alteza Real y de su hija Irene. Todavía en noviembre se captó a la pareja de la mano por Barcelona y en Navidad en Baqueira, donde esquiaron al lado de sus cuatro hijos, y despidieron el año en Votoria.
Todo en armonía
Luego de que se liberara la noticia y que Iñaki dijera, con voz de profeta: "Vamos a gestionarlo de la mejor forma posible, juntos (con la infanta), como siempre hemos hecho"; efectivamente pudieron llevar la situación muy cordialmente y en la prensa rosa se habló de que ahora en su separación se ven más que cuando estaban casados.
La reuniones se han dado lo mismo en Ginebra que en Barcelona, donde vive su hijo Pablo, a pesar de eso ya Cristina lo dejó claro: "No habrá reconciliación ni perdón". Entre las razones por las que no ha llegado el divorcio, se rumora en la Madre Patria, es que no pudo ser casualidad ni descuido que aparecieran las imágenes de Iñaki y Ainhoa.
Publicidad
Más inexplicable aún es la forma en la que se siguen relacionando los ex duques de Palma pasando el verano juntos y con sus hijos en Bidart, un lugar muy común para el clan Urdangarin y al ella ir, en agosto, a Estados Unidos a la boda de dos sobrinos de Iñaki, Ignacio y Nuala Flood, como si aún fuera parte de la familia.
Ambos están también por recibir 201 mil 175 euros, de los cuales son 132 mil 695,03 euros son para Urdangarin y 68 mil 479,97 para la infanta, esto luego de que la Audiencia de Palma ordenó devolverles ese capital porque pagaron de más por la responsabilidad civil impuesta en el marco de la sentencia del caso Nóos.
El dilema en una serie de televisión
Todas las extrañas actuaciones de la pareja serán retomadas en una docuserie, en la que la periodista Consuelo Font, especialista en la Casa Real de Borbón, consideró que podría tratarse de "la historia de una obsesión". El tiempo dirá si se trata de una separación en los mejores términos o que ella no puede superar aún su fallido amor.
Lo que también es cierto es que hasta el año pasado la mamá de Urdangarin todavía no conocía a su nueva nuera, además, de acuerdo con Mario Pascual Vives, abogado de Iñaki, su cliente y la royal no viven "un cese ni una separación ni un divorcio, es un tiempo que se dan, claramente un impasse". De acuerdo con Nacho Gay, director de Vanitatis, Urdangarin vivió un punto de inflexión en el cárcel.
Cercanos al deportista aseguraron queno tiene interés en dañar a su ex porque se haría extensivo a sus hijos y tampoco a la corona de Felipe VI; lo único que desea es alejarse de la realeza ibérica y seguir con sus planes, al parecer muy estables, con Ainhoa, quien solicitó el divorcio de su esposo y lo obtuvo de manera casi inmediata.
La última de las suposiciones de por qué la infanta y al ex balonmanista estarían deteniendo el proceso para ya firmar su divorcio, lo que le permitiría a él volver a casarse con su novia, es que se encuentran a la espera de que Irene alcance la mayoría de edad, cuando por ser grande de España reciba el tratamiento oficial de Excelencia, para firmar el divorcio.