Ghislaine Maxwell, mano derecha de Jeffrey Epstein y figura clave de una red de explotación de menores que salpica al príncipe Andrés de Inglaterra, buen amigo de ambos en el pasado, dio varias entrevistas desde la cárcel de Florida en la que cumple condena.
La socialité fue sentenciada a 20 años entre rejas por reclutar e instruir a todas esas jóvenes que fueron vejadas y utilizadas para los turbios negocios del malogrado empresario, quien se quitó la vida tras su propio ingreso en prisión.
Ghislaine Maxwell habla de sus encuentros con la reina Isabel II
Una de las partes más llamativas de la entrevista hace referencia a la difunta Isabel II, de quien Maxwell asegura que la conoció personalmente y que compartió diversos encuentros con ella, algunos de ellos en reuniones familiares que tuvieron lugar en el palacio de Buckingham o en el castillo de Balmoral. La convicta no dudó en elogiar a la antigua monarca, a la que describió como la persona más "excepcional" de todas con las que ha tenido oportunidad de tratar.
"Creo que la reina fue la mujer más excepcional que he tenido el honor y el privilegio de conocer", señaló antes de presumir del estrecho vínculo que habría forjado con la fallecida soberana a cuenta de su pasión compartida por la cría de caballos.
En su primera charla con la reina, Maxwell advirtió un "brillo especial" en sus ojos y también la definió como una mujer inteligente y dotada de un fino sentido del humor.
Maxwell también lamentó, en otra conversación con el periódico The Sun, las "pésimas" condiciones del centro penitenciario en el que se encuentra, que nada tiene de confortable. "Esto no es un club de campo. Estás encerrada la mayor parte del tiempo. Si te dejan salir durante una hora, no hay una sala común en la que relacionarte con los demás. No hay sillas para todos ni posibilidad de ver la televisión", se quejó.