La actual reina consorte es uno de los miembros de la familia real británica que peor parado sale en el libro de memorias del príncipe Harry y en las entrevistas promocionales que ha dado a lo largo de la última semana, por varias razones.
En primer lugar, la postura oficial hasta ahora había sido proyectar una imagen de cordialidad entre la esposa del rey Carlos III y sus hijastros, y en segundo, porque por primera vez salió a la luz lo que ellos dos pensaban realmente de la decisión de su papá de casarse con Camila: que era un grave error.