En su muy esperado libro de memorias, el príncipe Harry cuenta que fue "atacado" físicamente por su hermano William, heredero al trono británico, durante una discusión sobre Meghan Markle, según extractos filtrados días antes de su publicación, adelantada accidentalmente por una librería en España.
En un contexto de muy fuerte tensión en el seno de la familia real británica, el hijo menor del rey Carlos III relata esta pelea en su autobiografía "Spare", explicó el diario británico The Guardian.
Titulado "En la sombra" en español, el libro debía ver la luz a nivel mundial el 10 de enero, sin embargo fue puesto "accidentalmente" a la venta el jueves por la librería española Casa del Libro, según el también británico MailOnline que afirmó haber obtenido una copia.
"Lo recibimos hoy. Era el único libro nuevo. No había ninguna indicación de que no pudiéramos ponerlo a la venta hasta una fecha determinada, así que lo hemos puesto a la venta hoy", dijo al rotativo el responsable de una librería de esa cadena en Barcelona.
¿Cómo fue la pelea entre Harry y William?
En él, Harry, de 38 años, escribe una disputa en 2019 en Londres durante la cual William señaló a la exactriz estadounidense Meghan Markle, con la que su hermano se había casado un año antes, de "difícil", "grosera" y "áspera", según The Guardian.
"Me agarró por el cuello (de la camisa), arrancándome el collar, y me tiró al suelo. Aterricé sobre el plato del perro, que se rompió bajo mi espalda, los trozos cortándome", según una cita de libro en inglés.
Harry pidió entonces a su hermano mayor que se fuera. Este, que parecía "arrepentido y se disculpó", pidió que no contara lo ocurrido, según un diálogo entre ambos incluido en las memorias.
El Palacio de Buckingham no hizo comentarios al respecto.
Se esperan más revelaciones explosivas en el libro de Harry
La familia real británica lleva meses preparándose para las revelaciones potencialmente explosivas en las memorias del príncipe que en 2020 sacudió a la monarquía cuando junto a Meghan anunció que dejaban sus funciones en ella y se fueron a vivir a Estados Unidos.
La publicación se vio alterada por la muerte a principios de septiembre de su abuela Isabel II, a los 96 años y tras más de siete décadas de reinado, que llevó al trono a su papá, Carlos III, de 74 años, quien será oficialmente coronado en mayo.
Tras años de rumores sobre la complicada relación entre los dos hermanos, muy unidos en su adolescencia por la muerte de su mamá, la princesa Diana, en 1997, Harry ajustó cuentas con William en una controvertida serie documental titulada "Harry & Meghan", estrenada por Netflix en diciembre.
En ella, él y Meghan Markle, de 41 años, relataron sus dificultades en el seno de la familia real y señalaron los ataques racistas contra la exactriz, que es mestiza, y el acoso de la prensa sensacionalista británica.
Pero Harry también acusó al las personas cercanas a William de la cobertura mediática negativa contra ellos, debida, según afirmó, a que con su popularidad "robaban protagonismo" a otros miembros de la familia real, como su hermano y la esposa de este, Kate, de 40 años.
Desde que se fueron a California, donde viven la familia y amigos de la exactriz, la imagen de la pareja cayó en picada en el Reino Unido, donde muchos los acusan de ser egoístas y aprovechados.
En extractos de una entrevista televisiva antes del lanzamiento del libro a ITV en el Reino Unido y CBS en Estados Unidos, cuya difusión esta prevista este domingo, Harry asegura que quiere "una familia, no una institución".
"Me gustaría recuperar a mi papá. Me gustaría recuperar a mi hermano", afirma.
The bombshell interview the world will be watching.
Aunque aparecieron juntos, con sus respectivas esposas, en septiembre ante los británicos reunidos en Windsor para rendir tributo a su difunta abuela, parece que los dos hermanos no se hablan apenas desde que Harry y Meghan se fueron a vivir a Estados Unidos.
Desde allí, lanzaron duras acusaciones contra la familia real en una explosiva entrevista en marzo de 2021 con la estrella de la televisión Oprah Winfrey, incluida una de racismo.
"No somos una familia racista en absoluto", replicó William.