Lo que hicieron William y Kate el día del estreno de 'Harry & Meghan'
Mientras el 'mundo ardió' con el estreno de la docuserie de Netflix, los príncipes de Gales, quienes supuestamente debían ser los más preocupados, siguieron con su agenda de manera habitual.
El príncipe y la princesa de Gales llevaron a sus hijos a la escuela ayer en lugar de sintonizar la ¿explosiva? docuserie del del príncipe Harry y Meghan Markle, afirmó un experto real.
Se dice que el príncipe William y Kate Middleton, ambos de 40 años, se han centrado en sus deberes como papás y se apegaron a "su agenda de siempre" en medio del muy esperado lanzamiento, en el que Meghan pareció calificar a la princesa como una alternativa moderada al intenso activismo de los Sussex.
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Al formar un frente unido contra The Firm, ella y el príncipe Harry afirmaron que ahora están contando la historia con sus propias palabras. Pero los asesores principales le dijeron a Katie Nicholl de Vanity Fair que "mantener la calma y continuar" era el lema en palacio, y no se esperaba que la familia hiciera comentarios "en cada giro y vuelta".
La duquesa de Sussex, de 41 años, reveló en su docuserie que estaba "descalza" y de jeans rotos cuando conoció a Will y Kate. Admitió que no sabía que la "formalidad" también se lleva a cabo detrás de puertas cerradas y que ella constantemente abraza, lo que no se dio cuenta de que era "raro para algunos británicos".
En la nueva y explosiva docuserie de Netflix Harry & Meghan, la ex actriz admitió que estaba "sorprendida" de que haya una "forma de ser progresista y luego cierres la puerta". Mientras tanto, el rey Carlos III tampoco pareció mostrar ningún indicio de preocupación y se mostró muy animado cuando asistió a un centro comunitario.
El monarca, de 74 años, sonrió cuando conoció a voluntarios y beneficiarios de iniciativas comunitarias locales en King's Cross, durante una visita a King's House, que es un centro comunitario fundado por King's Cross Church, en Londres.
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El royal trató de desconectarse del ruido que rodeaba la polémica serie de su hijo Harry, en la que él y su pareja dieron, otra vez, una serie de nuevos golpes a la familia real y Gran Bretaña. Pero se dijo que la familia real creía que la serie en realidad reduciría las nuevas revelaciones.
Una fuente aseguró en RU que "hay una sensación real en la Casa de Windsor de que Harry y Meghan están haciendo mucho ruido y no hay mucho más que decir. Pero se están haciendo preparativos para todos los resultados, especialmente si se hacen acusaciones injustas".
Los Sussex se enfrentaron a un incómodo interrogatorio de los periodistas sobre su explosivo documental en Nueva York. Se les preguntó a Harry y Meghan si estaban anteponiendo el dinero a la familia en la gala de la organización de derechos humanos Robert F. Kennedy, que les dio un premio por luchar contra el racismo en la familia real.
La pareja no dio una respuesta directa, pero se escuchó al duque decir "muchas preguntas" antes de que los acompañaran al interior. Anteriormente, dijeron en la ceremonia que su guerra contra la "opresión" apenas ha comenzado.