Cuando el rey Carlos IIIasumió el trono tras la muerte de la reina Isabel, algunos comentaristas se apresuraron a señalar que el septuagenario podría ser el primer "rey climático" de la nación. Después de todo, el heredero al trono de Gran Bretaña ha pasado los últimos 50 años hablando sobre el cambio climático, la contaminación y la deforestación.
El rey Carlos III quiere proteger el planeta para las generaciones futuras, una pasión que ha destacado a lo largo de sus décadas como futuro monarca. Ahora, Carlos asciende al trono como el Príncipe de Gales con más años de servicio en la historia británica. Y en esas seis décadas, no solo expresó su preocupación por los procesos destructivos que están dañando la Tierra, sino que implementó prácticas orgánicas sostenibles en sus propios hogares.
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Carlos tiene una larga historia de activismo ambiental.
El rey Carlos III comenzó su activismo ambiental mucho antes de que palabras como "sostenible", "orgánico" y "alimentado con pasto" estuvieran de moda. De hecho, gran parte del público británico vio su pasión por el medio ambiente como una "rareza" cuando comenzó. Una de las cosas "más interesantes" sobre la historia de compromiso de Carlos con los problemas ambientales es el impulso que ha hecho en torno a los paisajes, especialmente en torno a la gestión de paisajes y el papel que tiene la tierra natural y de trabajo en la absorción de carbono, así como el papel que juega la arquitectura. en la absorción de carbono.
Los jardines de Charles en Highgrove House, la finca en Gloucestershire que compró en 1980, son un excelente ejemplo de su compromiso inicial con la sostenibilidad. Los terrenos cuentan con jardines mantenidos orgánicamente, que incluyen un huerto, un jardín formal y un jardín silvestre, este último que sirve como un hábitat sostenible para las aves y la vida silvestre. También se instalaron paneles solares y los desechos de la casa se filtran a través de un sistema de alcantarillado natural. Al hacer esto, el rey ha movido la conversación en torno a la sostenibilidad de centrarse únicamente en las emisiones industriales y cómo el cambio climático también está integrado en el paisaje.
Carlos III(Hollie Adams/Getty Images)
En 1989, Carlos escribió el libro "Una visión de Gran Bretaña", en el que argumentó que los métodos tradicionales de arquitectura y estética utilizados en el pasado en Gran Bretaña deberían usarse más en el futuro. Esa visión resultó en una comunidad planificada experimental de 3500 en Dorset, un condado en la costa suroeste de Inglaterra, que implementó enfoques y técnicas tradicionales perfeccionados durante miles de años en el Reino Unido.
Los métodos sostenibles de transporte, como caminar, andar en bicicleta y el transporte público, son clave para incorporar un estilo de vida sostenible, dicen los expertos en clima. El compromiso de Carlos con la mitigación del cambio climático ha sido incluso evidente en los últimos años y meses. Ha hablado especialmente sobre la crisis climática en los últimos cinco años.
En junio de 2021, antes de que comenzara la cumbre del G-7 en Cornualles, Carlos instó a las empresas a abordar la emergencia climática junto con el gobierno y agregó que liberar efectivo dentro del sector privado era la clave para ganar la batalla contra el calentamiento global y la pérdida de biodiversidad. Carlos se mantuvo abierto en el período previo a la COP26, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 que comenzó a reunirse en Glasgow, Escocia, en octubre.
Carlos III(WPA Pool/Getty Images)
Semanas antes de que comenzara la conferencia, Carlos imploró a los líderes mundiales que hicieran algo más que "simplemente hablar" en la cumbre climática, que los ambientalistas anunciaron como una de las últimas oportunidades para cambiar la trayectoria del calentamiento global. Desde Prince George's Wood, un arboreto que Carlos ha creado en los jardines de su casa en la finca Balmoral en Aberdeenshire, el entonces Príncipe de Gales dijo que le había tomado "demasiado tiempo" al mundo hacer de la crisis climática una prioridad, y agregó que seguir su ejemplo de no comer carne ni pescado dos días a la semana y sin lácteos un día a la semana podría "reducir gran parte de la presión" sobre la huella de carbono colectiva.
La Fundación Príncipe de Gales y otras entidades y organizaciones benéficas en las que Carlos ha estado involucrado han estado profundamente comprometidas, particularmente en llegar a la comunidad empresarial en el sector privado y las finanzas y alentarlos a intensificar su juego.
El legado de conservación corre en la familia real
Carlos heredó su pasión por la conservación de sus padres y ahora se la ha pasado a su hijo y heredero, el Príncipe William, el nuevo Príncipe de Gales. Una de las características más notables de la reina Isabel II fue su amor por los perros y los caballos, y su esposo, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, era una "voz muy fuerte" a favor de la vida silvestre, incluso sirviendo como patrocinador del Fondo Mundial para la Naturaleza para gran parte de su tiempo como miembro de la realeza trabajadora.
Cuando el Reino Unido fue sede de la COP26, la reina instó a los líderes mundiales que asistieron a la cumbre a "superar la política del momento" para encontrar soluciones para mitigar el cambio climático.
Carlos III(WPA Pool/Getty Images)
Carlos parece haber transmitido su entusiasmo por el medio ambiente al príncipe William. Como nuevo Príncipe de Gales, William actualmente dirige el Premio Earthshot, que tiene como objetivo promover enfoques impactantes para los desafíos ambientales más apremiantes del mundo, y actualmente es embajador de WildAid para tiburones, rinocerontes y elefantes, de los cuales ha sido especialmente vocal. en sus esfuerzos por proteger a la especie de la extinción.
Como Príncipe de Gales, a Carlos se le permitió hablar abiertamente sobre su pasión por proteger el medio ambiente. Pero ahora que es rey, es posible que Carlos deba controlar su entusiasmo, dijeron los expertos. Carlos probablemente tendrá el mayor impacto dentro de sus propios dominios, especialmente porque, a diferencia de los EE. UU., todas las empresas importantes en el Reino Unido ya saben que deben ser "serias" para impulsar prácticas sostenibles.
Aún así, existe la posibilidad de que las indicaciones y los empujones de Carlos para hacer más por el medio ambiente no sean fructíferos.
Carlos III(WPA Pool/Getty Images)
El rey tiene una apreciación de larga data de la importancia de los problemas ambientales y tiene una conexión más profunda con el medio ambiente que la mayoría, pero esa experiencia puede estar relacionada con su privilegio, dijeron los expertos. Carlos tendrá que seguir las reglas mientras alienta a las masas a vivir de manera sostenible, especialmente porque la mayoría no tiene la riqueza, la influencia y el privilegio para hacerlo, agregaron.
Si bien Carlos fue un pionero en la agricultura orgánica, tenía los medios para transformar por completo la tierra cubierta de maleza que compró en Highgrove y emplear a los mejores arquitectos y jardineros para que lo ayudaran a llevar a cabo su visión. Además, la persona promedio no puede transformar su Aston Martin para que funcione con biodiesel, y mucho menos tener un vehículo de lujo.
