Las próximas temporadas de ' The Crown' seguirán haciendo sudar a la familia real británica al obligarlos a revivir sus peores momentos.
En un principio los miembros más jóvenes de la monarquía respiraban tranquilos sabiendo que la serie se acabaría tras el ‘annus horribilis’ de la difunta reina en 1992, marcado por los divorcios de dos de sus tres hijos, la publicación de un libro que destapaba los trapos sucios del matrimonio de Diana y Carlos y el incendio del castillo de Windsor.