Desde la prisión, Ghislaine Maxwell habló por primera vez sobre su "querido amigo", el príncipe Andrés y expresó una profunda tristeza por su propia catastrófica caída en desgracia. "Sí, sigo lo que le está pasando", confirma Maxwell de las noticias que involucran al hijo de la difunta reina Isabel II.
"Está pagando un precio muy alto por la asociación con Jeffrey Epstein. Me preocupo por él, y me siento tan mal por él", consideró Ghislaine, quien en algún momento en su vida tenía su agenda repleta de nombres de presidentes, poderosos, estrellas de cine y miembros de la realeza.
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Para The Mail On SundayDaphne Barak, autora y directora, se entrevistó con Maxwell, de 60 años, dentro del Centro de Detención Metropolitano en Brooklyn, Nueva York, durante el verano, y nuevamente hace unas semanas después de que la trasladaran a su cárcel actual, el Instituto Correccional Federal de Tallahassee.
Barak le preguntó a Ghislaine (quien cumple una sentencia de 20 años por su papel en ayudar a JeffreyEpstein a abusar de mujeres jóvenes) acerca de una de las fotografías más notorias del mundo, una que ha obsesionado al príncipe Andrés, y que lo muestra con su mano alrededor de la cintura de Virginia Roberts, que entonces tenía 17 años
El hombre detrás de la cámara es el financiero y pedófilo deshonrado Epstein. Andrés insiste en que la foto ha sido manipulada de alguna manera. Maxwell también cree que la imagen debe ser falsa, a pesar de que los expertos, los comentaristas y la propia Giuffre sostienen que la imagen es real e inalterada.
"Es difícil decir si el duque de York agradecerá a Ghislaine por su intervención en el tema", consideró Daphne. Maxwell aceptó que ahora es poco menos que una paria y señaló que cualquier asociación con su nombre es, en el mejor de los casos, una mancha negra. En el peor de los casos, aseguró, la ha convertido en una "bruja malvada".
A pesar de las fotos el príncipe Andrés negó que haya sido cercano a Ghislaine Maxwell.(Tim Graham/Tim Graham Photo Library via Getty Images)
Antes su compañía fue buscada ansiosamente por figuras destacadas de la sociedad, por lo que "hay muchas personas que se han visto afectadas por esta historia que han sido canceladas, algunos amigos míos que ni siquiera conocieron a Epstein perdieron sus trabajos", reveló Ghislaine.
Maxwell detalló que "personas que literalmente no tenían nada que ver con él en absoluto han sido vetadas. Así que creo que todos, incluidos algunos que nunca lo conocieron, han pagado un precio muy alto. Entonces, ya sabes, desde esa perspectiva, creo que ha sido muy difícil para mucha gente".
Roger Waters y Ghislaine Maxwell, la socialité convivía con grandes estrellas.(Patrick McMullan/Patrick McMullan via Getty Images)
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Entre estos el príncipe Andrés, de 62 años, por supuesto, quien una vez fue un compañero habitual. Cuando Barak le señala a Ghislaine que los abogados del duque de York rechazan la sugerencia de que ella y el royal eran cercanos, lo acepta con ecuanimidad. "Esta amistad no podría sobrevivir a mi convicción".
¿Hay alguna posibilidad de que Andrew pueda abrir los brazos una vez más y pedirle que sean amigos? "No tengo una expectativa", compartió Maxwell. "Las personas con las que he sido amiga, y muy cercanos, sean quienes sean, bueno, no puedo pensar en lo que querrán o dejar de hacer. Sólo puedo controlar lo que hago".
En febrero, a pesar de las continuas negativas, Andrés pagó Giuffre, que ahora tiene 38 años, un acuerdo financiero que, según los informes, ronda los 12 millones de libras esterlinas para resolver fuera de los tribunales una demanda civil que ella había presentado contra él en Estados Unidos.
Ghislaine es igualmente optimista sobre otras amistades que sabe que ha perdido, entre ellas Bill Clinton, uno de los muchos nombres destacados vinculados a Epstein en los últimos años.
Donald Trump, Melania Knauss, Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell también eran amigos íntimos.(Davidoff Studios Photography/Getty Images)
En el juicio por tráfico sexual de Maxwell el año pasado, el expiloto del fallecido millonario testificó que había llevado al expresidente de los Estados Unidos, junto con el príncipe Andrés y Donald Trump, a lugares VIP de todo el mundo en el avión privado del financista.
Ghislaine continúa manteniendo su inocencia incluso frente a su condena, argumentando que efectivamente fue satanizada antes de que fuera juzgada. "Creo que debería aplicarse el adagio 'inocente hasta que se demuestre lo contrario' (…) Todo esto es una versión ficticia de mí… la Bruja Malvada, por así decirlo", finalizó.
