La coronación del rey Carlos III será un vistazo a su plan de modernizar a la institución. De entrada la ceremonia durará poco más de una hora, ya que en la Abadía de Westminster, el próximo año, se tendrán menos rituales, lo que hará todo significativamente más corto que la ceremonia de 1953, cuando la reina Isabel II fue coronada.
El rey Carlos III quiere que su Coronación sea el banderazo de salida para el tono que quiere para la monarquía: moderna y simplificada; pero que al mismo tiempo que conserve parte de la majestuosidad que asombra al mundo durante las ceremonias fúnebres y de investidura, como en febrero con la Coronación de Camila como reina consorte.
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De acuerdo con The Mail on Sunday, el nombre en clave para la coronación de Carlos III es Operación Golden Orb, que reúne todas las peticiones de su Majestad Británica, como que se acorte la duración de tres a menos de una hora. La lista de invitados también será menor, pasará de ocho a dos mil personas.
En cuanto al código de vestimenta, también se espera que sea más relajado; por lo que en lugar de túnicas ceremoniales podríamos ver trajes de salón. El tiempo se ahorrará al eliminar la tradicional presentación de lingotes de oro al monarca. Se sabe también que el príncipe de Gales, William, ayudará a planificar la ceremonia.
La coronación de la reina Isabel II se basó en gran medida en la de su papá, el rey Jorge VI, en 1937, que a su vez se inspiró en la del rey Jorge V en 1911. Pero los conocedores están de acuerdo en que el duque de Norfolk, quien como conde mariscal está dirigiendo la coronación, tiene la tarea de preparar una ceremonia más simple.
El deseo es que sea corta, diversa y que refleje la Gran Bretaña moderna. "El rey Carlos III se ha despojado de gran parte de la Coronación en reconocimiento de que el mundo ha cambiado en los últimos 70 años", dijo una fuente muy bien posicionada en el organigrama del Palacio de Buckingham.
En 1953, unos ocho mil miembros de la realeza, nobles, políticos y plebeyos pasaron más de tres horas en la Abadía en bancos y pórticos improvisados. Por el contrario, se espera que la Coronación de Carlos III dure poco más de una hora, con sólo dos mil invitados y dignatarios.
Entre los que se perderán la ceremonia de Coronación estarán los parlamentarios, a quienes es probable que se les diga que no se les puede garantizar un lugar. La ceremonia también será más religiosa y culturalmente diversa.
Si bien la Coronación de 1953 requirió que la reina Isabel II hiciera varios cambios de ropa, otro informante explicó: "Es poco probable que el rey Carlos III haga lo mismo y el lenguaje se adaptará para que sea comprensible para una audiencia que es más moderna".
Se mantendrán algunos rituales clave, incluida la unción del monarca, quien jurará ser el "defensor de la fe", no el "defensor de fe" como se especuló anteriormente. El Gold State Coach de 1762, que fue renovado con un gran costo para el Jubileo de Platino de la reina Isabel II, también volverá a formar parte de la procesión de la Coronación.
El Gold State Coach saldrá a las calles británicas una vez más.(Samir Hussein/WireImage)
Es probable que se eliminen otras tradiciones prolongadas y que las sillas de terciopelo hechas especialmente para la Coronación de 1953 sean reemplazadas por asientos estándar.
A los diplomáticos y otros invitados masculinos invitados a la Coronación de 1953 se les indicó que los knee breeches eran lo ideal, mientras que a las mujeres se les aconsejó que usaran sombreros, preferiblemente tiaras. El código de vestimenta del próximo año será menos prescriptivo.
También podrían quedar atrás las túnicas de coronación: una capa de terciopelo carmesí, el rango está indicado por hileras de armiño y el extremo negro de la cola, en la capa.
El teniente coronel Anthony Mather, quien inició el plan para la Coronación del rey Carlos III —que desde entonces se ha actualizado—, explicó: "No hay túnicas de Coronación, que pertenecen a museo. Tampoco será una chaqueta de tweed y un par de jeans, sino un traje de mañana o un traje de salón".
