Él es el secretario de Isabel II, despedido, que pudo haber detenido el 'Megxit'
El príncipe William se enfureció con la salida de sir Christopher Geidt, lo que significó un error para la maquinaria del palacio y que allanó el camino para que Meghan y Harry dejaran a la realeza.
El príncipe William "sigue pensando" en uno de los funcionarios más importantes para la reina Isabel II. Era el único cortesano, de acuerdo a expertos, que podría haber evitado el Megxit, pero que por un problema en Palacio fue expulsado del equipo de la monarca más longeva del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte.
El hombre at the centre of the row era sir Christopher Geidt, ex oficial de inteligencia militar, quien sirvió lealmente a la reina Isabel II durante 15 años como su secretario privado, quien se vio obligado a renunciar sensacionalmente en 2017, después de pelearse con el hoy rey Carlos III y el príncipe Andrés.
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Un nuevo libro afirma que la manera "poco amable" en la que sir Christopher, ahora lord Geidt, fue tratado, indignó tanto a William que habló con el jefe de la casa de la fallecida soberana, el entonces lord Chambelán, Earl Peel, y le dejó claro sus sentimientos con respecto a la "expulsión".
La caída en desgracia de lord Geidt dejó tal agujero en la maquinaria del Palacio, particularmente en los tratos entre la oficina de la reina Isabel II y otros miembros de la familia, que allanó el camino para la amarga salida de Harry y Meghan de la Casa de Windsor.
La crisis se revisa en el nuevo libro Courtiers del periodista Valentine Low, que detalla la historia interna de las personas que trabajan para la familia real y el poder que ejercen. Low describe al ex oficial del ejército lord Geidt como alguien con "algo del villano de Bond en su apariencia".
Se incorporó al Palacio de Buckingham en 2002 y ascendió rápidamente de rango hasta convertirse en la mano derecha de la difunta monarca y el conducto con el Gobierno. Se le consideraba enormemente exitoso en su trabajo y se esforzaba por hablar con tantos miembros de la casa para ser los ojos y oídos de la reina Isabel II.
"Cuando estabas conversando con Christopher, sabías que no tenías que ir a comprobarlo. Él sabía que eso era lo que pensaba la reina Isabel II o es lo que ella querría de todos modos, porque él estaba muy enterado de su forma de pensar", aseguró una fuente citada en el libro.
El texto revela que aunque alguna vez disfrutó de una buena relación con el entonces príncipe de Gales, Carlos, los dos hombres se pelearon por una serie de problemas. También desarrolló una relación espinosa con el propio secretario privado del actual rey, sir Clive Alderton.
Un punto de discordia fue que no respaldó el plan de CarlosIII de formar un consorcio para comprar Dumfries House, una propiedad del siglo XVIII en el suroeste de Escocia, como sede de su organización benéfica. Lord Geidt pensó que este movimiento dejaría al heredero al trono financieramente expuesto.
También se creía que se había extralimitado en sus funciones cuando, en 2017, convocó una reunión de todas las casas reales en el salón de baile del palacio para anunciar el retiro del duque de Edimburgo de sus funciones oficiales.
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Sir Christopher Geidt estaba al lado incluso de Catherine, duquesa de Cambridge.(WPA Pool/Getty Images)
También aprovechó la oportunidad para dirigirse a su audiencia sobre el futuro de la familia, poniendo énfasis en cómo los tres hogares, el Palacio de Buckingham, Clarence House y el Palacio de Kensington, tendrían que comenzar a trabajar juntos en el futuro, algo que no funcionó bien internamente y perdió su trabajo tres meses después.
El príncipe Andrés, mientras tanto, había guardado rencor durante mucho tiempo contra el asistente más cercano de su mamá por apartarlo de los deberes familiares. Estaba furioso por el papel fundamental de lord Geidt para ayudar al ex príncipe de Gales a enfatizar su plan para una monarquía reducida.
El funcionario se aseguró de que Andrés no estuviera en el balcón del palacio en las celebraciones del Jubileo de Diamante de 2012 de la reina Isabel II. Antes de las celebraciones, afirma el libro, el duque de Yorkestaba muy "inquieto" por haber sido excluido del vuelo tradicional.
Entonces le dijo a un asistente: "Tienes que hablar con Christopher Geidt. Quiero estar en ese balcón. Hemos trabajado muy duro todo el año apoyando a la reina. Es escandaloso". Al final, sólo la reina, el príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles, el duque y la duquesa de Cambridge y el príncipe Harryaparecieron para ver a la RAF.
En 2017, los enemigos de lord Geidt se movieron contra él. Sorprendentemente, a pesar la confianza de la difunta reina en su secretario privado, accedió a su despido. En ese momento, varias fuentes sugirieron que la soberana de entonces 91 años simplemente quería "una vida tranquila" y evitar una disputa con sus hijos.
Pero William, con quien lord Geidt siempre había disfrutado de una buena relación, estaba furioso y fue a ver al lord Chambelán para 'darle una opinión'. El libro cita una fuente que dice: "William estaba furioso. Habló con su abuela y su padre. Sintió que Christopher había trabajado para modernizar la institución y acercarla más".
Según el escrito, el actual príncipe de Gales "estaba preocupado por la forma como habían tratado a Christopher. Estaba realmente enojado por eso, no necesariamente porque fuera una decisión equivocada. Simplemente pensó que se manejó de manera muy poco amable para un hombre que era un pilar de la institución".
Resaltó que lord Geidt también "había desempeñado un papel increíblemente importante cuando se formó el gobierno de coalición. Parecía algo incorrecto echar a alguien sin ceremonias por una razón que no tenía nada que ver con lo que era la parte central del trabajo de Christopher, que todavía estaba haciendo muy, muy bien".
De acuerdo con el informante el príncipe William "le dijo a Willy (lord) Peel cómo se sentía al respecto, y en particular cómo se sentía acerca de la forma en que se había llevado a cabo, que pensó que era muy desagradable".
Otra fuente consultada por el Daily Mail enfatizó: "El despido efectivo de Christopher fue un gran shock y muchos opinan que si él todavía hubiera existido, la debacle de Megxit no habría ocurrido. Tenía el dedo en el pulso y la gente cree que habría encontrado una manera de adelantarse a la partida del duque y la duquesa de Sussex".
De no haberlo evitado, se cree que habría "encontrado una manera de hacer que las cosas funcionaran de manera más amistosa". Lord Geidt ingresó a la Cámara de los Lores después de dejar su cargo en la casa real, convirtiéndose en el barón Geidt de Crobeg. Luego se convirtió en el asesor de ética de Boris Johnson, cargo al que renunció en junio.
