¿Cómo afecta la decisión de la reina Margarita II a los hijos de Meghan y Harry?
A pesar de que sean príncipe y princesa, Archie y Lilibet podrían no obtener el tratamiento de Sus Altezas Reales; ¿debe la decisión en Dinamarca preocupar a los duques de Sussex?
La reina Margarita II de Dinamarca lanzó una "bomba": sus cuatro nietos —hijos del príncipe Joaquín—, Nikolai, de 23 años; Félix, de 20; Henrik, de 13, y Athena, de 10, ya no serán príncipes y princesa de Dinamarca, a partir del 1 de enero de 2023, y serán condes y condesa de Monpezat.
La explicación que dio la única reina gobernante en Europa es que pretende darles a sus nietos, que se encuentran más alejados de la posibilidad de sucesión, la posibilidad de "dar forma a sus propias vidas sin verse limitados por las consideraciones y deberes especiales" que conlleva una afiliación formal con la Casa de Glücksburg.
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En un primer momento podemos decir que esta decisión de Margarita II es un "eco" al plan que desde siempre ha dicho que pretende realizar el hoy rey Carlos III en la Casa de Windsor, que es la de reducir el círculo senior, lo que conllevaría a hacer una monarquía menos costosa para el erario británico.
Debido al luto por la muerte de la reina Isabel II, que ya concluyó oficialmente hace unos días, no se habían planteado aún las acciones inmediatas de Carlos III, lo que dejó en suspenso qué pasará con los hijos del príncipe Harry y de Meghan, duquesa de Sussex, Archie y Lilibet, en cuanto a los títulos que por derecho les corresponden.
¿Cuál es el futuro de los hijos de Harry y Meghan?
De acuerdo a la ley que está vigente desde los tiempos del rey Jorge V, al ser nietos del soberano británico, Archie y Lilibet tienen el derecho de ser llamados príncipe y princesa y recibir el tratamiento de Sus Altezas Reales (S. A. R.), sin embargo, al principio se dijo que Carlos III quería modificar la situación.
Las filtraciones dicen que los niños podrían llevar el título, pero no serían tratados como S. A. R., algo que ya tiene el precedente de la decisión de Margarita II en Dinamarca; aunque sus nietos sí forman parte de la Casa deGlücksburg, ya no son parte del círculo principal, lo que les da libertad, pero también los hace perder sus privilegios.
¿Cómo afectaría a Archie y Lilibet el precedente danés?
Si analizamos que el Megxit se dio, entre varias razones, por la búsqueda de independencia financiera de los duques de Sussex de la Casa de Windsor, Carlos III bien podría decir que está siguiendo el ejemplo de su "tía" Margarita II de Dinamarca y al mismo tiempo poner en la práctica su propio plan de una monarquía austera.
Lo que haría más fácil la situación es que la familia de Harry y Meghan ya no vive en el Reino Unido, y sus hijos no tienen prácticamente conexión con el imperio en Estados Unidos; algo muy similar que pasó con la familia del príncipe Joaquín que vive en Francia y no en Dinamarca.
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La explicación más certera es que su majestad británica se encuentra en el análisis de la decisión de si permitirá que sus nietos sean tratados como S. A. R., pero se lo está tomando con precaución, primero para conocer el sentir de los británicos y segundo, según el royal gossip, está esperando a ver qué dicen las memorias del príncipe Harry con respecto a The Firm.
¿Los hijos de
Harry
y
Meghan
necesitan los títulos?
La pregunta de si los niños Sussex necesitan ser S. A. R. seguramente se pondrá en el aire cuando la decisión ya no se pueda aplazar. Los duques han dejado en claro que ellos querían que sus hijos, cuando tengan la capacidad de reflexión, sean los que decidan si quieren ser príncipe y princesa.
Para ello, insistió Harry, su papá Carlos III debe concederles tanto los títulos, como el tratamiento desde ahora, para que sean Archie y Lilibet en un futuro los que decidan si quieren o no llevarlos. Fuentes cercanas a la Casa de Windsor nos dicen que esas platicas quedaron en el limbo luego del funeral de Estado de la reina Isabel II.
Con el precedente que establecerá la Casa deGlücksburg, el rey Carlos III tiene una arma más para no darles el tratamiento, aunque sí los títulos, que sería bien recibida porque antepone el deseo de bienestar de los niños y al mismo tiempo significa menos dinero gastado en los royals.
La polémica persiste después de las declaraciones que Meghan le dio a su amiga y periodista Oprah Winfrey, de que tenía la idea de que a Archie se le negó el título de príncipe por su mezcla de razas (que de ser así se extendería a Lilibet). El reclamo de la duquesa es que considera que con los títulos y tratamiento, sus hijos estarían más protegidos.
Todo se resolverá en el momento en el que la página web de la Casa de Windsor se actualice; en este momento los duques de Sussex y sus hijos se encuentran hasta el final, en el mismo nivel que el príncipe Andrés. Tendremos que esperar unos días y quizá tras la publicación de la autobiografía de Harry sabremos qué pasará.