El nuevo 'eterno' heredero… Federico de Dinamarca, su vida y escándalos
Ahora que Carlos III se convirtió en el rey de Reino Unido, el hijo mayor de la reina Margarita II de Dinamarca es el príncipe que más ha esperado para asumir el trono.
La muerte de Isabel II ha cambiado varias cosas en el escenario mundial e incluso en otras casa reales europeas. Hasta antes de su ascensión, el hoy Carlos III era considerado el "eterno" heredero al trono y ahora que se convirtió en el rey que más esperó para gobernar, ya hay alguien que ocupa ese título que dejó vacante.
Las cosas cambiaron y hay un nuevo dueño del título del príncipe que más ha esperado para gobernar; el nuevo es Federico de Dinamarca, su mamá, la reina Margarita II se convirtió, precisamente el 8 de septiembre con la muerte de la reina Isabel II, en la única reina gobernante y la más longeva en Europa.
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Margarita II tiene 50 años como la cabeza de la Casa de Glücksburg, con lo que convierte al príncipe Federico en el royal que más ha esperado para sentarse en un trono europeo, que antes tenía el récord de más de 70 años, con el ahora rey del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Carlos III.
Federico y Carlos tiene mucho más en común, ambos hombres tienen un desarrollo que fue complejo. En ocasión de su cumpleaños 50, el heredero al trono danés aceptó, en un documental, que para él le resultó "aterrador" el enterarse de que algún día sería el rey de Dinamarca.
"Vi mi vida apagarse, y que de pronto tendría que comportarme como un completo adulto. Fue muy incómodo. Sobre todo porque no había mucha gente que pudiera explicarme lo que eso suponía", comentó Federico, para quien convertirse en rey era algo que le parecía "grande, intimidatorio, oscuro, sombrío y desagradable".
En su adolescencia lo acompañaron los escándalos, el más fuerte de todos fue la víspera de año nuevo, en 1992, cuando la policía de Copenhague detuvo a una pareja que manejaba de manera temeraria por las calles. Los daneses se quedaron en shock al saber que uno de los detenidos era Federico.
Los exámenes de alcoholemia fueron positivos y la prensa, pero más grave aún el Parlamento le pidieron que renunciara a sus derechos dinásticos en favor de su hermano menor Joaquín, que hoy enfrenta que sus cuatro hijos Nikolai, de 23 años; Félix, 20; Henrik, 13, y Athena, 10, se les quitaron sus títulos de príncipes y princesa.
Margarita II enfrentó la crisis enviando a su primogénito a estudiar a la Universidad de Harvard. Preocupado porque ser rey significaría no poder vivir como él quería, decidió experimentarlo todo muy rápido y fue apodado como Príncipe Turbo, ya que tenía una gran afición por las motos y los coches.
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Federico tiene varios tatuajes y actuó como DJ en una emisora en Dinamarca. En un lado positivo, también tiene afición por los deportes; ha corrido varios maratones y se embarcó en una expedición en trineo en Groenlandia, en 2000, durante tres meses. En 2013 completó su primer Ironman.
Su popularidad también alcanzó muy buenos números con su vida con la abogada australiana Mary Donaldson, mamá de sus cuatro hijos. El heredero esperó a su futura esposa en el altar con lágrimas en los ojos en la catedral de Copenhague. Desde entonces sentó cabeza y se convirtió en un hombre muy respetado por su país.
Entre sus retos más importantes, siendo su mamá Margarita II una mujer de gran inteligencia y presencia, el mejorar la retórica en sus discursos o saber que el servicio y los compromisos reales están ante todo y evitar errores de gran peso, como no asistir al cumpleaños de su mamá por irse a esquiar con sus amigos a Groelandia.
La buena salud de la única monarca mujer en la actualidad en las casas europeas nos hace pensar que el príncipe heredero tendrá tiempo para enmendar los detalles que quedan para asumir la corona danesa, a la que Margarita II ha dejado en claro que sólo renunciará con su muerte.