Piratas informáticos rusos revelaron datos personales de algunos famosos alrededor del mundo, entre los que se encuentra Sarah Ferguson.
La ex esposa del príncipe Andrés, Sarah Ferguson, junto con Lady Sarah Chatto, prima del rey Carlos III y el director Sir David Attenborough fueron atacados por un grupo de hackers conocido como el 'Snatch Team', esto de acuerdo con la información del diario 'The Mail on Sunday'.
Entre las celebridades afectadas por este hackeo informático están la estrella del tenis Tim Henman y el billarista Ronni O'Sullivan.
El medio afirma que los piratas informáticos accedieron a los datos personales de estas celebridades cuando hicieron compras en la empresa de alimentos orgánicos Daylesford, una de las favoritas de los ricos del Reino Unido.
Los datos de los famosos se filtraron, luego que los jefes de la empresa de alimentos se negaron a pagar un rescate vía Bitcoins y aparentemente el ataque se llevó a cabo con un software especializado.
Daylesforfd, vende tarros de miel en 50 libras es propiedad de Lady Carole Bamford, esposa del multimillonario Lord Bamford, admitió el pesado junio que su seguridad informática había sido vulnerada, aunque dijeron en ese momento, que no se comprometieron datos personales.
Desde entonces los hackers cargaron memoria caché robada de más de 80 gigas en la red oscura. Los archivos que se encontraban en esta red incluían fotos de pedidos de sus clientes adinerados y datos corporativos de la empresa, incluída información bancaria sensible.
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''Este ataque cibernético debería ser una llamada de atención para los servicios de seguridad y las empresas. Daylesford es exactamente el tipo de empresa que los piratas informáticos con sede en Rusia verían como una oportunidad lucrativa de ransomware y de uso potencial para los corredores de poder en el Kremlin', advirtió Philip Ingram, ex coronel de la inteligencia militar británica.
El ciberdelito ruso se ha disparado desde la invasión a Ucrania, como respuesta a las sanciones occidentales impuestas a Rusia por esta invasión.
Se aclaró además que si bien Boris Johnson y su familia son clientes de esta tienda de comestibles, sus datos no fueron expuestos en el hackeo.