Tras la muerte de Isabel II, la duquesa de Sussex, Meghan Markle, sigue recibiendo duras críticas debido a que lloró durante los actos fúnebres por la reina.
Si hace unos días, una serie de expertos en la casa real británica le afeaban sus supuestos malos modos y también la "influencia terrible" que ejercería en su marido, el príncipe Harry, ahora se le han reprochado los hipotéticos aires de grandeza con los que habría entrado en la familia Windsor hace ya más de cuatro años.
Una nueva biografía sobre los entresijos de la monarquía británica, 'Courtiers: The Hidden Power Behind the Crown', va un paso más allá para atribuir a la antigua actriz el deseo de convertirse en una especie de 'Beyoncé' para el Reino Unido: es decir, una figura femenina rompedora, moderna y ampliamente querida y admirada por la ciudadanía. Ese curioso símil no procede del autor del libro, Valentine Low, sino de una fuente cercana al palacio que se atrevió a describirla como tal.
En la citada obra, cuyos primeros capítulos han sido publicados ya por el semanario Sunday Times, se asegura que Meghan Markle subestimó en exceso el poder de la tradición y de las estrictas reglas que gobiernan la vida de los royals en el Reino Unido. La que fuera protagonista de la serie 'Suits' se habría creído con la capacidad para reformar esas anquilosadas instituciones, y esperaba contar con el respaldo del pueblo como si de la fallecida Diana de Gales se tratara.
Obviamente no fue así: finalmente Harry y Meghan decidieron abandonar la primera línea de representación de la casa real en marzo de 2020, mudándose con su hijo Archie -posteriormente llegaría la menor de la familia, Lilibet Diana- a la soleada California.
Aunque los principales asesores de la difunta reina plantearon varios escenarios sobre el futuro de los Sussex cuando se dio a conocer la noticia, en último término fue Isabel II quien tomó la dolorosa decisión de despojar a la pareja de diversos honores y privilegios, a cambio de 'concederles' esa independencia económica que ellos supuestamente buscaban con tanto ahínco.