La pareja conformada por el príncipe Harry y Megan Markle, duquesa de Sussex, se casó en 2018, pero poco tiempo después, en el año 2020, decidieron abandonar la vida real, mudándose a Los Ángeles, pero con esta decisión no se les permitió utilizar sus títulos reales, esto mientras buscan su independencia financiera.
La reina quedó muy herida cuando Harry y Meghan renunciaron a sus deberes reales
Ante el contexto del fallecimiento de la reina Isabel II un experto real afirmó que la también abuela de Harry buscaba abstenerse del tema, incluso de pensar en la mudanza.
En una parte de su nuevo libro 'The New Royal: Queen Elizabeth's Legacy and the Future of the Crown', compartido con la revista Variety, Katie Nichols escribió: 'La reina dejó en claro que si Harry y Meghan decidían irse, no podrían cosechar los beneficios de pertenecer a la realeza. Y según un amigo, la reina me confió en privado que estaba exhausta por la confusión de su decisión. Estaba muy herida y me dijo que no quería pensar más en ello'.
El príncipe Harry y la duquesa ya eran padres de Archie cuando abandonaron a la familia real y dieron la bienvenida a Lilibeth, esto 15 meses después de su mudanza a lo que el experto real comentó que esto para la reina era una 'fuente de tristeza', ya que vio muy poco a sus bisnietos más pequeños.
El experto agregó: 'Pero fue una fuente de tristeza para la reina que ella pudiera ver tan poco a Archie y Lilibet y que Harry y Meghan no pudieran unirse a ella durante un fin de semana en Balmoral en agosto, cuando la reina solía ser anfitriona'.
También comentó que el rey Carlos III también está 'dolido y decepcionado' con la situación de Harry y su familia, pero el amor del monarca por su hijo es 'incondicional'.