William, desde ayer príncipe de Gales tras recibir tal nombramiento por parte de Carlos III, emitió un emotivo comunicado para ensalzar a su abuela, Isabel II, no tanto como jefa de Estado, monarca y símbolo de la nación, sino más bien por el papel que jugó en su condición de abuela y referente familiar para todo el clan Windsor.
El amoroso mensaje de William a Isabel II: "He perdido a mi abuela"
Mucho se dirá en los próximos días sobre el significado de su histórico reinado. Yo, sin embargo, he perdido a mi abuela. Y aunque lloro su pérdida, también me siento increíblemente agradecido. He tenido el beneficio de recibir la sabiduría de la reina y su respaldo entrado ya en mi quinta década
El hijo mayor del rey Carlos III se siente muy afortunado ante la oportunidad que han tenido su esposa, Catherine, y los tres hijos de la pareja, George, Charlotte y Louis, de establecer una estrecha y profunda conexión personal con la fallecida monarca, cuyos recuerdos serán atesorados de por vida.
"Mi esposa ha tenido 20 años de guía y apoyo por su parte. Mis tres hijos han tenido ocasión de pasar sus vacaciones con ella, creando recuerdos que permanecerán con ellos durante toda su vida", añadió el príncipe de Gales y duque de Cornualles y Cambridge.
En estos momentos, William y Kate, así como los duques de Sussex, Henry y Meghan, abandonaron brevemente el castillo de Windsor para ver con sus propios ojos todas las ofrendas florales que los ciudadanos han dejado a las puertas de la residencia real.
Los cuatro se detuvieron también a saludar a las masas que abarrotan las inmediaciones de la zona, recibiendo condolencias y muestras de cariño de la población y de los numerosos turistas que han acudido expresamente a Windsor para rendir homenaje a Isabel II.
"Mi abuela dijo, famosamente, que el duelo es el precio que pagamos por el amor. Toda la tristeza que sentiremos en las próximas semanas serán un testimonio del amor que sentimos por nuestra extraordinaria reina. Y honraremos su memoria apoyando a mi padre, el Rey, en todo lo que podamos", cerró así su conmovedor texto el príncipe William.