Meghan Markle habló sobre sus complejos e inseguridades durante una conversación con su amiga del mundo del espectáculo, Mindy Kaling, en un episodio más de su podcast 'Archetypes'.
Durante la plática, la duquesa de Sussex, de 41 años, confesó que durante su infancia llegó, incluso, a sentirse el "patito feo", empatizando así con la experiencia de su amiga, quien aseguró que creció sintiéndose nada agraciada, con sobrepeso y rechazada.
"Crecí sintiéndome siempre fea, con sobrepeso, marginada. Así que a mi hija siempre le digo que es guapa hasta el punto en que mi amiga B.J. dice que puedo decirle otros cumplidos. Todas las mañanas le digo: 'Eres muy guapa' hasta el punto de que eso tampoco es saludable, pero creo que así podemos cambiar las cosas", dijo Mindy.
La duquesa confesó entonces que ella misma pasó por una experiencia similar cuando era niña.
"No era una belleza convencional. Tal vez ahora el pelo rizado y encrespado y un enorme hueco en los dientes se vea como algo hermoso, pero yo solo tenía la etiqueta de la más lista por los siglos de los siglos. Y luego simplemente crecí".
La ex estrella de 'Suits' -que se casó con el príncipe Harry en 2018- también recordó que se sentía como una extraña durante sus años escolares, cuando asistió al Immaculate Heart, una escuela católica solo para niñas en Los Ángeles.
"Nunca tuve a nadie con quien sentarme en el recreo. Siempre fui un poco solitaria y muy tímida. No sabía dónde encajar. Recuerdo que me dije: 'Bien, entonces me convertiré en la presidenta del Club Multicultural y en la presidenta de la clase de segundo año y en la presidenta de este club y del francés'. Y al hacer eso, tenía reuniones a la hora del recreo... No tenía que preocuparme de con quién me iba a sentar o qué iba a hacer porque siempre estaba muy ocupada".
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Meghan Markle ha descubierto un 'mundo nuevo' gracias a la maternidad
La duquesa de Sussex también inauguró la nueva edición de la One Young World Summit a su regreso al Reino Unido esta semana. En su discurso no solo expresó su entusiasmo ante la oportunidad de reunirse, en la ciudad de Mánchester, con diversas figuras de referencia para la juventud en campos tan relevantes como la política, el activismo social y la defensa del medio ambiente, sino que también reveló que su visión del mundo ha cambiado notablemente desde que es mamá.
Meghan fue la gran estrella de la jornada de apertura del evento, y no es para menos. La ahora aristócrata lleva algo más de ocho años trabajando mano a mano con esta institución para apoyar a los líderes del futuro y para promover el acceso a la educación superior en los sectores más desfavorecidos de la sociedad.
Para la duquesa, el mundo que se avecina será muy diferente al actual, precisamente a raíz de la inacción de los gobernantes a la hora de resolver problemas y consecuencias cada vez más notorias. Es en esos momentos cuando la esposa del nieto de Isabel II piensa en sus hijos y se pregunta cómo se adaptarán a las nuevas circunstancias y, sobre todo, qué podrán hacer para cambiar las tendencias más peligrosas.
"Mi visión del mundo se ha expandido potencialmente desde que veo a la comunidad global desde los ojos de mis hijos. Y yo me pregunto: ¿qué haremos de este mundo al que se tendrán que enfrentar? ¿Y qué podemos hacer, qué puedo hacer yo, para mejorarlo? Me emociona que mi marido esté hoy aquí conmigo para que vea de primera mano el respeto que le tengo a esta organización, y todo lo que hace", señaló en su alocución.